Luego de Nuestro Siempre

1. Ha pasado tiempo

...han pasado apenas unos pocos meses, no puedo aún con tu ausencia, sin embargo estamos seguras, estamos bien, gracias a ti vida mía...

Todo ha vuelto a la normalidad, es verdad que una normalidad algo diferente después de que tú ya no estas. 

El tiempo no se podía detener, el tiempo avanzó de una manera tan veloz, pero sus sentimientos seguían intactos cada que estaba tan cerca la misma fecha de aquella despedida forzada, se sentía tan diferente tener presente recordar que su luz se había apagado, mucho más para quién fue su siempre, un siempre que no pudieron vivir juntas.

- Nuestra pequeña Ally se parece tanto a ti, no puedes verlo, ni si quiera creerías cuanto adora ver tus pinturas, con apenas 3 años de edad tiene una admiración tan grande por las galerías de arte, sin duda alguna ustedes se hubieran llevado muy bien, te extraño todos los días mientras la veo a ella crecer amor mío...- Gisele solía hablar frente a la tumba de Ally, sabía que nadie le daría respuesta, sabía que no habría más que silencio, pero no podía evitar de vez en cuando pensar que Ally verdaderamente estaba ahí, a su lado.

Parte del tiempo Gisele lo invertía en seguir llevando a más lugares las obras de Ally, hasta lograr que fuesen conocidas por la gente necesaria para que no muriera por lo menos en su mente y admiración por ella, pues seguía en cada trabajo hecho por sus manos, hechas a base de su magnifico don, hechas por su sentir.

¿Cómo se vive sin tu amor?

Para Gisele el tiempo fue complicado, tenía una razón para no dejarse caer cada que extrañaba, pero por las noches necesitaba dormir sin torturarse demasiado.

Ally había dado su vida, por dos vidas a las que amaba. Sin embargo Gisele se culpaba por no haber dado un poco más, por no haberse sacrificado por su felicidad, quizá si lo hubiera hecho Ally aún estaría a su lado, estaría del otro lado de la cama, haciéndola sentir segura y feliz.

La madre de Ally se lleva de maravilla con Gisele, la pequeña Ally inclusive le llegó a decir "abue" una tarde en una de sus visitas.

En ocasiones cuando Gisele tiene que viajar con las expos de arte, tiene que dejar a la pequeña Ally bajo su cargo, en ocasiones siente miedo, algo no la deja creerle a la misma mujer que alguna vez hizo sentir miserable al amor de su vida, sin embargo con una economía poco estable, Gisele no podía darse el lujo de contratar un niñera de tiempo completo.

Por otro lado, la tía y prima de Ally la cobijaban además de apoyarla cómo buena familia en cada una de las expos, con ellas se sentía muy bien.

Han pasado años desde que no estas, es cierto que todo sigue girando en torno a ti de cierta manera, inclusive tu familia me ha dicho que debo iniciar una nueva vida, soy muy joven y lo sé, pero es que no puedo vivir una vida dónde no estás, dónde me haces falta.

"Mi amor, debes continuar, yo no me iré de tu corazón, donde quiera que este te seguiré protegiendo. Pero ahora debes darle una nueva vida a nuestra pequeña, pero debes soltar mi recuerdo"

No puedo creer que sólo haya sido un sueño, no puedo creer que estabas de nuevo conmigo y de pronto se acabo mi tiempo, no pude decirte o mucho que me haces falta.

Aquella noche Gisele había soñado con un encuentro añorado en los brazos de Ally, la había tomado de las manos, mientras la miraba con amor mientras le decía esas palabras que no logró sacar de su mente por lo menos los cinco días siguientes. 

Había tanto en duda, pues desde la muerte de Ally, Gisele no había soñado con ella, ni había sentido que algo de ella se hubiera quedado.

¿Por qué ahora?, ¿Por qué no antes?, ¿Qué necesitaba saber?

-La artista detrás de estas obras, debió amarte demasiado ¿cierto?- exclamó una voz casi cómo ella, la piel se me erizo en un segundo apenas había terminado de hablar.

-Discúlpame, no era mi intención molestar o asustarte, mi nombre es ... un gusto- no pude escuchar su nombre con claridad, hasta que...

¿continuara?