Los poderes, algo que pocos privilegiados saben valorar y que poseen muy contados. La familia Zoldyck era una que poseía aquellos privilegios, sin embargo, sus héroes eran reconocidos por su manera de manejar las situaciones... Era bastante particular. Siempre fueron señalados por está razón, ya que desde todo el tiempo que llevaban conviviendo con los civiles solo llovían quejas, y más quejas. La delincuencia también aumentaba, el que debía lidiar con las consecuencias de esto actualmente era Gon Freecss, elegido para gobernar en la ciudad de Yorknew no necesariamente por su plan de ataque o labia, sino por su carisma y cara.
—Esto parece un mal cómic de Batman— Dice un joven adulto de cabello elevado en puntas, arrojando papeles en su escritorio y subiéndole el volumen del televisor para escuchar las noticias de las nueve.
"—El actual asesinato de una familia ha causado que la ciudad caiga en pánico por el brutal crimen—" Comenta la presentadora de largo cabello y piel blanca. Gon aprieta los puños al leer los apellidos, sintiendo propio el dolor de los habitantes. "—Todo esto nos hace preguntar, ¿qué hará el nuevo alcalde Gon Freecss al respecto? A un mes de haber tomado el cargo las promesas hechas en su campaña son...—" Apaga el aparato, mordiendo su lengua como forma de castigo.
Los crímenes aumentan, el pánico y descontento con ellos, sabe que la gente está en punto de quiebre; y si es sincero él también. Los papeles que yacen en el mueble son planes e investigaciones, todo sobre lo sucedido en el lugar desde hacía años, desde que los primeros Zoldyck tuvieron que ser encerrados solo dejando a los hijos que no tenían expediente criminal, expedientes claro, que eran secretos, mintieron diciendo que una rara enfermedad los había matado.
La conclusión era simple, en un mundo donde solo algunos poseedores de poder existían la policía o los militares eran inservibles. —Para colmo me toca trabajar con Zoldyck— Se golpea levemente la frente con la mano. Antes de poder seguir pensando unos toquidos llegan a su puerta.
—Señor, hemos traído a Octopus como lo ha pedido.— El moreno al instante corre, abriendo la puerta, viendo delante de él a un pelirrojo con un antifaz y un ridículo traje que asemejaba escamas pese a lo que indicara su apodo.
—Muchas gracias por venir, chicos, pueden marcharse.— Sonríe invitándole a pasar y deshaciéndose de sus guardaespaldas.
Ikalgo era un asistente de súper héroes, un novato que a la fecha tuvo bastantes compañeros que lamentablemente, fallecieron o se retiraron. Los asistentes son personas que también poseen dones, pero que no ayudan o impactan de la manera que un héroe sí. Su personalidad era bastante calmada al principio, pero se dejaba llevar por el miedo, podría decirse que era un cobarde, pero su buena voluntad hacía que aquello se balanceara. Además, tenía un poder muy útil, poder crear una arma poderosa por ocasión.
Aunque la contraparte era que debía estar en una distancia prudente para que surtiera efecto.
—Bu—buenos días... — Apenas dio unos pasos. Mirando la gran habitación y los cuadros de los anteriores alcaldes. —¿En qué puedo ayudarle?—
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Bite me Vol. II
FanfictionPequeños one +18 donde básicamente Gon siempre queda preñado -Top Killua -Bottom Gon