𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐜𝐞𝐧 [𝐂𝐡𝐚𝐧𝐠𝐥𝐢𝐱]

Capítulo 10

Los días pasaban y los exámenes comenzaron, ambos chicos se tomaban su tiempo para estudiar, en sus tiempos libres platicaban por chat o se veían de vez en cuando, Félix con éxito entregó los proyectos de economía, con suerte el profesor sustituto es una mujer amable y le pareció extraño que él, JiSung y HyunJin hayan tenido más actividades que sus compañeros, no supo la razón suponiendo que pudo haber sido algún castigo, restándole importancia.

Con suerte Félix no tuvo problemas en ese entonces, pasó la materia y pudo concentrarse en sus próximos exámenes, el estrés había disminuido desde que comenzó hablarle a ChangBin, se siente seguro y en paz, entre ellos podían entender varias cosas, hay ocasiones que olvidaban un poco lo que sucedía a su alrededor o si había llegado la noche, ChangBin es lo opuesto y no le importa, tiene algunos intereses que le gusta verlo feliz cada que habla lo que le gusta, conversaciones que llegaron a lo profundo cuando empezaron a contar poco a poco de sus vidas.

Le parecía divertido leer mensajes donde ChangBin llegó a perderse, con el tiempo se familiarizaba como es Ulsan, hasta logró ir a casa de JeonGin y SeungMin con éxito, de ir a tiendas con tal que no estén en el camino de siempre.

Mientras tanto, ChangBin tuvo más amigos, los cuales aceptaron su orientación sexual, dispuestos a protegerlo de gente maliciosa y apoyarlo, su vida en Ulsan le ha ayudado olvidarse de la pesadilla que estaba a punto de vivir. Sus padres para nada preguntaban por él, sabiendo que su madre lo buscaba hasta que se cansó de hacerlo, cuando fue el momento de decirles la verdad, ellos no lo tomaron bien pero dolió mucho la reacción de su padre, agradecido que el fenómeno de su hijo no los avergonzaría, no le gustaría lidiar con él viviendo en el mismo techo, era asqueroso, pero a ChangBin, esas palabras eran apuñaladas.

Estuvo ocultando su tristeza y se dedicaba a estudiar, de ponerse a la corriente de sus clases, cuando la semana de evaluación finalizó, aceptaba salidas y su abuela le daba permisos al ver sus buenas calificaciones, teniéndole la mayor confianza que su nieto es bastante responsable. ChangBin terminó dando la espalda la situación, con la esperanza que existiera un momento para poder hablarlo, que sus progenitores lo aceptaran y se disculparan, espera que no lo odien por el resto de su vida.

Una noche, después de terminar con una diapositiva, el celular de ChangBin vibró, moviéndose sobre el escritorio, notando que son sus amigos esperándolo por videollamada, era sábado, el día donde decidieron verse en las noches y charlar. Estuvieron hablando por unos largos minutos, en realidad las cosas en Seúl han cambiado repentinamente, respecto los rumores muchos se sorprendieron que Seo ChangBin haya salido homosexual, pero los planes de sus antiguos amigos no salieron como planeaban, Bangchan y JinYoung se encargaban de los comentarios maliciosos, agradecidos que se haya salvado de un terrible acto, para ellos es maravilloso que su amigo esté muy bien en Ulsan.

—Al menos tienes familiares que te apoyan. — Admitió el pelirrojo moviendo su comida con los palillos. — Aquí, desde que te fuiste, tu madre nos insistía para saber dónde te habías ido y traerte de vuelta, era molesto ya que no dejaba de llamar, a pesar que tu padre ni en pintura quiere saber de ti. — ChangBin hizo una diminuta mueca

—Hasta nos preguntó cuánto dinero te dimos para un boleto. — Añadió SoYeon terminando de escribir en su cuaderno. — Se puso tan furiosa al decírselo, y bueno se cansó y dejó de molestarnos, quería que todo fuera como antes pero que recapacitaras.

—¿A ninguno les echó la culpa por darme esas ideas? — Todos negaron.

—Pero jamás irán por ti, ni a visitarlos como lo hacen cada año. — Soltó Bangchan apenado. — Y quienes fueron nuestros amigos, volvieron a hablarnos, pero los rechazamos.

—Debió haber sido terrible si yo siguiera allí.

—Lo sabemos, te echamos de menos. — Admitió SeongHwa. — No hemos integrado a nadie aún, en la hora del almuerzo nos la pasamos juntos, nadie nos molesta por lo sucedido y ya no hace falta mencionarlos, también se van a cansar que nuestra amistad sea como antes. — Suspiró, recargando sus antebrazos en la mesa. — Si hubiéramos aceptado, sería darte la espalda, Binnie.