↺ the thorns of your heart . . . (4/9)
Había un silencio en aquel departamento que terminaba por hacerle doler la cabeza. Dejo salir un suspiro pesado, pensando en esa chica que lo volvía loco. Totalmente inmerso en los recuerdos de la noche anterior, se pregunta si lo que habían hecho se volvería a repetir pronto.
Una sonrisa tonta apareció en su rostro, haciendo que las cicatrices en las comisuras de sus labios se estiraran.
Miro impaciente el reloj de pared el cual marcaban las once de la noche, a pesar de las ganas de mandarle un mensaje o llamarla para preguntarle donde estaba decidió no hacerlo, sabia lo mucho que ella se molestaba cuando él se ponía de esa forma tan... intensa.
Haruchiyo Akashi sabia como era, y sabia bien lo contaminado que estaba su corazón por culpa de ella. Sabia que a veces podía ser muy intenso y toxico, pero no había otra manera, no conocía otra forma de demostrarle a su novia que la amaba y la necesitaba a toda hora. Era la única persona en el mundo que logro domarlo a la perfección, para él ella era una reina y el era un simple ciervo.
Para dejar en claro, Haruchiyo y ella no eran pareja. Si, así de obsesionado estaba. Ni siquiera eran novios y el ya se encontraba pensando en las miles de cosas de pareja que podrían hacer juntos. Amaba imaginar una vida feliz con ella.
El deseo de tenerla solo para él era enfermizo. Podía llegar a ser mortal.
Espero horas a que ella volviera, pero no lo hizo.
Hasta que la puerta principal del departamento se abrió justo cuando el reloj de pared dieron las cuatro de la mañana. Haruchiyo estaba despierto, y giro su cuello al instante al oír los pasos torpes de ella acercarse al salón. Cuando la vio puso una notable cara de felicidad, sintiendo sus parpados pesados los cuales luchaban por mantenerse abiertos.
— ¡Okaeri! —el peliblanco se apresuro a levantarse del sofá y corrió a la de pelo rubio. Cayo de rodillas y la abrazo por la cintura, hundiendo su rostro en el estomago de la fémina un momento para poder sentir esa calidez que le había hecho tanta falta desde que ella había salido.
— Hola cachorrito. —lo saludo la rubia mientras acariciaba la nuca del de ojos azules.— ¿Cómo estas?
Haruchiyo se levanto rápidamente y sonrió abiertamente, listo para contarle lo que había hecho en el día y lo mucho que la había extrañado.
Pero su cara se deformo al notar algo que logro quitarle cualquier rastro de sueño.
— ¿Qué es eso? —el peliblanco miro fijamente su cuello.
La rubia permaneció callada, sin dar respuesta.
— ¿Qué mierda es eso? —volvió a preguntar mientras sus manos rápidamente tomaba del cuello a la rubia con brutalidad. La respiración se le corto a penas sintió las manos del contrario sobre su cuello, sus manos estaban haciendo mucha presión. No midió su fuerza a tiempo, provocando que la contraria le soltara una cachetada que resonó en todo el departamento. Logrando de esta forma que Haruchiyo dejara de sostenerla.
— No me vuelvas a poner las manos encima de esa forma, ¿me oíste? —la rubia tosió mientras acariciaba su cuello, intentando regularizar su respiración.
— Te hice una pregunta. —Haruchiyo dejo de acariciar su mejilla golpeada un momento para mirar a la rubia. Ella lo ignoro nuevamente y se fue hacia la cocina, Haru no dudo en seguirla.— ¡RESPONDEME! ¡¿DONDE ESTABAS?!
Ella no dio respuesta alguna, haciendo enojar de mas a Haruchiyo. La vio servirse un vaso de agua y la miro como bebía rápidamente.
— ¡¿CON QUIEN MIERDA ESTABAS?! —Haruchiyo aprovecho que ella estaba de espaldas para darle un empujón. Otra vez, no midió su fuerza.
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Poison ━ Bonten +18
Fanfiction» Rumi paso de ser alguien a ser la nada misma desde que fue secuestrada por la peligrosa organización Bonten. Estando dentro de Bonten como una simple mascota, se vera en la olbigacion de averiguar que tan mala es la vida de los ejecutivos. Sin im...