Adaptación de OS: ALFA ESPECIAL ღ HyunLix

EXTRA

Llegado el viernes por la tarde de la siguiente semana al celo de Felix, ambos se encontraban yendo a la cabaña que tenían en el bosque. Luego de haber estado muy ocupados con sus respectivos trabajos, la hermosa pareja de alfas pensaba que no había nada como pasar un fin de semana completo relajándose en uno de sus lugares favoritos con la brisa fresca acariciando sus pieles. Amaban el bosque porque se sentían más libres y conectados así como sus lobos, los cuales salían a flote y corrían a través de los árboles de pino y roble; quien pudiera verlos en su forma lobuna ya sea corriendo, jugueteando, dando una caminata tranquila o simplemente descansando podría afirmar determinantemente que en ellos solo existe un amor inquebrantable y una lealtad absoluta.

El trayecto hacia la cabaña duraba alrededor de 3 horas, se tomaron un tiempo para almorzar en una cafetería contigua a una estación de gasolina, la cual aprovecharon para llenar el tanque y que no hubiesen inconvenientes posteriores. Felix estaba siendo consentido y mimado por su alfa, mientras su mejilla suave y ligeramente ruborizada era acariciada delicadamente por los nudillos del azabache, este le daba de comer brownie que tanto le fascinaba al menor.

— Eres tan hermoso cariño, no importa que sea lo que hagas eres simplemente bello. Amo cuando tu ojitos brillan al comer tu postre favorito, pero más amo cuando brillan indescriptiblemente por mí — susurró el azabache dejando un beso suave sobre la punta de la nariz del alfita. El sonrojado rubio solo pudo atinar a suspirar y dar un pico a los labios contrario, pegando ambas frentes sintiéndose cada vez más enamorado le dijo a su pareja — Así como has descrito el brillo de mis ojos, los tuyos brillan de igual forma muy intenso y me encanta. Te amo mucho alfa, muchísimo —. Tomando la cintura del menor lo acercó más si eso era posible, apartó unos mechones rubios de su frente y le dijo lo muchísimo que lo amaba con todo su ser, para luego besar sus labios de forma suave y sin prisas.

Luego de haber terminado su postre entre caricias, sonrisas y miradas llenas del amor más puro pagaron la cuenta y siguieron su camino a su lugar ideal.

La noche estrellada los alcanzó cuando aparcaron en frente de la hermosa cabaña en forma de triángulo, hecha de una madera muy resistente que le daba un estilo entre rústico pero moderno a la vez, era perfecta para ellos desde el tamaño hasta la distribución sintiéndose acogedora y un ambiente muy hogareño. Bajaron del vehículo dirigiéndose al maletero para sacar sus cosas y adentrarse a la cabaña; una vez adentro Hyunjin colocó las bolsas sobre uno de los muebles que se encontraban en la estancia, el rubio hacía lo mismo pero sobre la encimera de la cocina. El menor sintió unos brazos rodearlo por la espalda hasta posarse sobre su abdomen, instantáneamente inclinó su cabeza en el hombro derecho de su pareja quien dejó un camino de besos desde el costado de su cabeza hasta su mejilla mullida dando una leve mordida juguetona que le sacó un chillido a Felix mientras reía. Además del aroma natural que se presenciaba en la cabaña, las feromonas ligeramente dulces de ambos se hacían presentes, demostrando en la mezcla perfecta de menta y chocolate con lavanda y limón lo felices y tranquilos que tanto ellos como sus lobos se sentían.

Como siempre era al tratarse de ellos entre ligeros toques, caricias, besos robados, risas y miradas completamente llenas de amor almacenaron todo lo que habían llevado. Tronando su cuello al guardar las últimas cosas en una de las repisas de la cocina, el azabache se giró a ver su alfita quien lo miraba un poco preocupado por esa acción. — Jinnie, deberías tomar un baño amor. Descansa un poco en lo que preparo la cena — aseguró el menor luego de haberse acercado a su alfa brindado un leve masaje a sus hombros y cuello. Hyunjin trató de protestar, ya que no quería que su pareja se hiciera cargo mientras él descansaba; pero Felix besó sus labios para callarlo, y logró convencerlo de hacer lo que le había dicho con la condición que el mayor limpiaría al final y juntos prepararían el postre, ambos amaban muchos los postres en especial Felix.