Carmuel: la universidad

8_Superando miedos

-Vamos Rebeka-dijo Carla-tú sabes lo que es manejar un negocio.

-Es un negocio de venta de drogas-dijo Rebe de mala gana.

Carla quiso reír de esa respuesta pero no lo hizo para que su amiga no se frustre más.

-No hablo de tu proyecto de venta de drogas con Valerio-dijo la Rubia-me refiero a que actualmente administras el club que te regaló tu madre.

Rebe la miró como si se hubiese vuelto loca.

-Lo administra Omar-corrigió la ojiazul.

-Error-dijo la marquesita-tú lo administras, Omar es tu brazo ejecutor. Como sucede en las bodegas con Valerio y conmigo.

Era época de exámenes finales antes de finalizar el primer año de Rebe, Guzmán y Samuel y del segundo de Carla. Aunque estaba ocupada con sus propios exámenes Carla decidió ayudar a Rebe con algunos exámenes dado que ella ya los había pasado el año anterior. Básicamente debía estudiar la administración básica de un negocio y Rebe estaba decidida en que no entendía nada aunque Carla trataba de hacerle ver que ella ya sabia lo que era administrar un negocio.

Aunque ellas no eran las únicas. Toda la universidad estaba abrumada por los exámenes finales. Guzmán, Patrick, Mencía, todos. Incluso Samuel y Ari no dejaban de estudiar como locos. Los planes de todos era aprobar todos sus exámenes y estar totalmente libres para regresar a España en las vacaciones.

En un momento la vista de Carla se fijó en una fotografía que había hecho enmarcar. En ella se la veía a ella junto a Samuel navegando por los canales de Venecia. En ese momento lo que más deseaba era regresar allí con Samuel.

UNOS MESES ATRÁS

La relación entre Carla y Samuel estaba por pasar por una prueba. Carla iba a hacer una propuesta a Samuel que la tenía nerviosa. Era algo que quizás no fuera un problema para otras parejas pero en el caso de ellos eran arenas movedizas. El dinero de Carla ya había sido un detonante en su alejamiento anteriormente. A Samuel no le molestaba que Carla tuviese dinero, sino que ella usara de alguna forma ese dinero en ella.

Pasaron un año alejados por ello prácticamente. Y ahora llevaban juntos un año. Samuel había dicho que estaba trabajando en superar esas inseguridades. Y Carla quiso saber si su relación ya había pasado por esa etapa.

Samuel le había hablado con detalle el viaje que hizo junto a Omar, Caye y Rebe recorriendo Italia y como particularmente le encantó Venecia. Lo que Samuel lamentó es que no hubieran ido en la época del famoso Carnaval de Venecia el cual realmente quería conocer. Entonces Carla se propuso darle ese regalo a su novio pero estaba nerviosa por el hecho que él pudiera rechazar la oferta por su ridículo orgullo.

Sin embargo Samuel aceptó el obsequio de su novia sorprendiéndola por todo lo que Samuel había madurado desde que se habían separado tanto tiempo atrás. El aceptó que su novia pagara todo porque sabía que no podía sentirse menos por algo así. Estaba muy seguro de lo que Carla sentía por él y lo que él sentía por ella. Perderse esa experiencia con su novia solo por orgullo sería estúpido.

Llegaron al aeropuerto internacional Marco Polo y desde ahí fueron a un hotel cercano a la Plaza San Marco. Pasaron los 10 días del carnaval allí recorriendo lugares que Samuel ya conocía pero a su vez teniendo un significado diferente por ahora estaba con ella. Paseos en las góndolas, besos en el Puente de la Libertad que estaba encima del Gran Canal por el de donde se bifurcan todos los demás canales, vestirse con los coloridos disfraces y las hermosas mascaras en los distintos desfiles, la Bienal de Venecia, la Biblioteca Marciana, La Fenice. Todas eran experiencias que guardarían para siempre dentro de ellos. No estaban con la presión de los exámenes de la universidad, no había crímenes ni secretos que los separasen. Eran solamente ellos, siendo felices, juntos.