Tardes inestables: Vol 2.

Capítulo 8 - Riesgos

Ninguno de nosotros tenía la mínima idea de que esa noche sería una pesadilla.

El escalofrío que se apoderaba de uno cuando toca ver el levantamiento de una persona que no tiene pulso, es una terrible pesadilla.

Sobretodo cuando esa persona es alguien que amas...

Pero apenas eso era la mitad de todo. Y aún no ocurría.

Porque cuando Mason llamó a mi número de teléfono esa tarde de reencuentro con mis amigos, las cosas ya habían empezado a tornarse oscuras.

Mason simplemente me conducía a la trampa, vaya que es un ser anodino.

- ¿Estás bien?. - Pregunta Alex.
- Eso creo. Ya estoy de vuelta. - Responde Zack.

* Todos miran a Zack *

- Oye amigo, si no te sientes bien está bien, ok?. - Dijo Luke.

- Yo estoy bien, pero creo que no lo estaré en unos días. - Dijo Zack.

- ¿De qué hablas?. - Dijo Chloe.

- Porque obviamente no sabemos que haremos con respecto a Mason. - Dijo Zack.

- Pero eso lo hablamos, no debes preocuparte. - Dijo Erika.

- Creo que estás algo preocupado, tranquilo que todos estamos contigo. - Dijo Alex.

Era la primera vez que no fuí directo con mis amigos, creía que guardando ese secreto los podría mantener a salvo.

Pero no.

- Carraspea y se tumba en un sofá.

Literalmente no sabía que hacer, no medía lo que estaba pensando y puede que eso me haga sentir peor a medida que avancen los días.

Pero los riesgos eran grandes.

Eran...

Grandes...

* Días después *

La lluvia caía de forma precipitada, las gotas formaban charcos...

Algunos se tornaban rojos por la sangre...

Las lágrimas que lograban caer se perdían de vista en la fría tempestad...

El consuelo hacía alguien llorando arrodillado arrepentido o arrepentida...

Las municiones recién utilizadas que cayeron por efecto del apretado del gatillo...

El teléfono roto de la víctima y mojado en el suelo encharcado...

Todo eso nunca lo habíamos experimentado...

La noche que marcó nuestras vidas...

Alguien con la mirada vacía, que poco a poco días antes se aproximaba más y más a su antiguo hogar.

Su nombre: Molly Parker.

Su mirada era muy clara de acuerdo a lo que estaba pasando.

* Días antes *

- Mamá, ¿falta mucho?. - Pregunta Molly.

- Si, tranquila te diré cuando lleguemos, duerme un poco hija. - Responde Carol.

En ese momento, Molly estaba con una gran emoción y nerviosismo, no había ido a esa ciudad hace un año y sus palmas sudaban mientras ella intentaba repeler esas gotas de sudor de sus manos porque sabía que al llegar vendrían recuerdos buenos y malos, pero ella sabía que Zack estaba aún ahí, y su plan tal vez sea verlo.. aunque eso pueda ser un error, pero... ¿por qué?. Esa pregunta se respondería sola, o no...