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Narrador.

— Ella tomó su decisión. Tendremos que aprender a vivir con éso.—

Las palabras del arquero resonaban en la cabeza de Yelena, ella no podía asimilar la muerte de su hermana, hace unos instantes quería matar al arquero hasta que escuchó el silbido secreto que ella y Natasha hacían.

Llegó al hotel dónde se estaba hospedando.

— Charles, no quiero que nadie me moleste ¿okey? ¿Y me puedes traer mucho vodka? por favor.— le dice la viuda al hombre de mediana edad que se encuentra en recepción.

— No quisiera ni saber el motivo por el cuál quiere tanto alcohol, mucho menos me atrevería a desearle una feliz navidad. En un momento le haré llegar su pedido señorita Steinfeld.— habla el castaño con cierta pena por la "señorita Steinfeld" apodo que Belova utilizó para ocultar su identidad.

— Gracias Charles, yo espero que tú si tengas una feliz navidad.— habla sincera la rubia.

Sube a su habitación y saca de su bolsillo una tira de fotos.

— я так скучаю по тебе сестра (Te extraño tanto hermana).– mira al cielo a través de la ventana. – Todo sería más fácil si estuvieras aquí.— sin una palabra más la rubia se queda mirando fijamente el cielo estrellado hasta que unos golpes en su puerta la saca de su trance, seguramente ya llegaron con sus botellas de vodka.

— Señorita Steinfeld, aquí está su pedido.— la rubia responde con un leve "gracias", toma las botellas y cierra la puerta.

Abre una de las cinco botellas que le entregaron y la bebe sin hacer mueca alguna, cómo si el vodka fuera agua.

— С Рождеством Наташа (Feliz navidad Natasha).— se acomoda en el sillón, se pone sus airpods y reproduce su lista de canciones favoritas de Spotify.

Con Kate.

25/12/2024

— Ya sé tengo uno mejor...– el arquero hace una pausa sólo para ver el rostro impaciente de su aprendiz. – ¿Qué te parece Hawkeye?, ¡es perfecto!.— dice el arquero ante la mirada incrédula de su aprendiz.

— Pero Clint, ése es tu alias, no podría... A decir verdad no creo...— comienza a hablar la pelinegra con notables nervios.

— Oye niña, te lo ganaste, además eres mi boleto para por fin retirarme, y por sí fuera poco, yo confío en tí Kate, y sé que harás un excelente trabajo, y quiero resaltar que no estarás completamente sóla, te voy a entrenar, voy a darte todo mi conocimiento en espionaje, tácticas de combate, todo lo que necesites.—

— Gracias Clint.– la pelinegra abraza a su mentor y derrama unas cuantas lágrimas. – No te voy a decepcionar, te demostraré que puedo ser digna de ser llamada Hawkeye.—

— A mí ya me lo demostraste, demuestrate a tí misma que eres digna de llamarte Hawkeye.
Pero por el momento entremos, me estoy congelando aquí afuera.— la arquera asiente y se adentran a la casa.

— Vengan a desayunar.— Laura llama a todos a la mesa y comienzan comer.

Una vez terminado el desayuno Clint y Laura juegan con el pequeño Nate mientras que Cooper, Lila y Kate observan la escena.
La arquera lleva unos minutos pérdida en sus pensamientos, cosa que los chicos notan enseguida.

— Kate.— Cooper intenta traer de vuelta a Kate.

— Kaaate.— Lila mueve de los hombros a Kate y ésta sale de su trance.

— Sí sí, si soy.— habla con rapidez la arquera.

— ¿En qué tanto piensas Kate?, ¿Acaso se trata de algún chico?.— pregunta Lila para hacerla hablar.

Siempre serás tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora