Lo hizo muchas veces, más de las que nunca había hecho. Golpeaba y golpeaba las duras rocas hasta destruirlas por completo, y cuando terminaba con una buscaba otra para seguir, ¿Cuántas ya habían sucumbido a sus puños? No tenía idea, nunca las contó ni pensaba hacerlo, sus nudillos ya dolían y, a través de sus guantes blancos, ya se podía vislumbrar algo de rojo, pero no le importaba; la mezcla de emociones de ira, confusión y decepción que atormentaban su interior lo hacían ignorar por completo cualquier dolor físico que se manifestara. Tan roja estaba su piel, que hacía que destacarán más aquellas escasas, pero furiosas, lágrimas que se asomaban por sus ojos de la culpa que sentía.
Otra vez, otra vez había pasado y ya estaba harto de esto, estaba cansado de hacer del papel de tonto, de que se rieran en su cara, de sentir que defraudaba a los que amaba y, por sobretodo, decepcionar a esos ancestros que le habían confiado aquella misión tan importante. Sólo tenía una misión que debía cumplir, pero siempre era engañado, y por el mismo maldito individuo, "¿Es que nunca voy a aprender?" Se pregunta mientras golpea con más fuerza la roca que estaba frente a él, lo más curioso es que ahora nadie lo estaba llamando tonto, él solo se estaba sintiendo como un tonto, que terminaba metiendo la pata por su ingenuidad, "Forma amable de llamar a un pelmazo cabeza dura" pensó para si mismo.
Lo peor, es que sabía que romper rocas de nada serviría para recuperar su preciada gema, pero ya estaba superado por sus emociones, acumuladas de todas las veces que lo habían engañado, ya le estaba costando ver el sentido de esto, lo único que se le ocurría era que alguien más se encargara de su trabajo, porque ya no sentía que el fuera capaz de cumplirlo, y aún así, era el único que podía hacerlo, porque en el trabajo de guardián no se puede renunciar. Sólo se sentía como un inútil, como una basura, como un estúpido sin remedio y como una vergüenza para su gente que le había confiado tan importante trabajo.
Grito, de ira y tristeza.
Entonces se presentaron sus dos amigos, los había estado tratando de evitar, porque no quería que nadie le hablara. El más joven se acercó a él, buscando tratar de consolarlo, sin ya saber que decir para levantarle el ánimo, sólo se puso entre él y la roca, esperando no recibir un golpe.
Entonces él se detuvo de su ciclo infinito de golpes y vio por un momento el rostro lleno de preocupación del niño que estaba al frente suyo; tal vez fue el cansancio, tal vez fue el dolor físico, tal vez fue esa tormenta de emociones que tenía en su interior, tal vez fue ver esos ojos azules que sólo buscaban ayudarlo y que nunca le habían hecho daño o tal vez fue todo junto; pero, por primera vez frente a sus amigos, se quebró y lloró, dejando que el niño lo abrazara y lo consolara, nunca se había sentido tan vulnerable, pero ya no tenía fuerzas tampoco para discutirlo. Su otro amigo colocó una mano en su hombro y él lo observó, no había rastro de su natural sentido de burla y arrogancia que tanto lo fastidiaba, en su lugar esos ojos esmeralda parecían mostrarle cierta comprensión, terminó abrazándolo también.
¿Cuánto pasaría para que se arreglaran las cosas de nuevo? ¿Alguna vez podría llegar a volver a tener esa confianza? ¿Las cosas cambiaran para siempre después de esto? Nadie tenía las respuestas a esas preguntas, pero el abrazo de sus dos amigos, que no lo juzgaron, le entregaban algo de compañía en su momento vulnerable.
___________________
Lamento haber estado ausente por tanto tiempo sin dar señales de vida, digamos que han pasado algunas cositas no muy buenas en mi vida personal 😔
En cuanto al fic, no se asusten, estoy bien ahora 😊❤️
Este había sido un pequeño escrito que hice en un mal momento (el cual no quiero detallar) para plasmar mis emociones, les agradezco mucho a Suprema_97 y a NeLu27 por acompañarme en ese momento♥️🧡💙
PD: Esto no será una nueva serie ni nada, es sólo un pequeño One Shot sin mucho contexto.
ESTÁS LEYENDO
Empezando de cero
FanficHasta quienes se consideran fuertes, a veces pueden romperse... Nadie es invencible, y nadie puede soportar las mismas cosas para siempre, mucho menos estando solo... Pero es en los momentos de pesar, donde la verdadera bondad aparece. Arte de la po...