Majisuka Gakuen Rappapa

Una nueva aventura

Año 2005 ~ Tokio, Japón.

En algún hospital de aquella gran ciudad, bajo una noche lluviosa una chica se encontraba en una sala de espera, impaciente en busca de una respuesta. Mecía su cuerpo en una vieja y fría silla mientas miraba doctores y enfermas pasar sin siquiera notar su presencia. De pronto una figura se acercó a la chica, era una mujer de unos 35 años aproximadamente, con delicadeza tomo la mano de la chica y en voz baja susurro algunas palabras.

Mujer: Tu abuela quiere hablar contigo...

La voz de la mujer se notaba entre cortada, con un sentimiento de gran tristeza en ella, la chica se soltó bruscamente de la mano de la mujer y sin decir una palabra comenzó a caminar lentamente abriendo la puerta de aquel frio cuarto, alzo su mirada notando la presencia de su padre y sus 2 hermanas que junto con ella hacían un juego de trillizas. Sin mirarlas a los ojos paso de largo entre ellas, llegando hasta la cama del cuarto, sus manos comenzaron a temblar y la mirada de la chica de ser una mirada seria se trasformó en una de gran tristeza e impotencia.

En aquella cama, yacía la abuela de la chica, se notaba rápido su deterioro y su mala condición, con las pocas fuerzas que tenía respiraba y a su vez movía su mano llamando a la joven. La chica conteniendo las lágrimas se acercó a su abuela, la tomo de las manos y se arrodillo cerca de la cama, la abuela con una voz apenas audible y bastante lenta comenzó a hablar.

Abuela: Te.... Te inscribiste.... En.... La secundaria... como.... Como te lo pedí?

Pregunto la abuela tosiendo notándose el gran esfuerzo que hacía, la chica asintió con la cabeza rápidamente, soltando unas lágrimas de sus ojos y apretando un poco la mano de su abuela.

Chica: Si... si lo hice abuela.

Dijo la chica con una voz cortada ya por el llanto.

Abuela: Esa...esa es mi... pequeña...

La anciana sonrió, aunque difícilmente y llevo la mano a la mejilla de la chica, la cual se soltó inmediatamente en llanto.

Chica: Abuela... yo...

Abuela: Pro...prométeme.... Que... te cuidaras mi... mi pequeña... y terminaras... al... al menos la preparato...preparatoria....

La chica ya no ocultaba para nada su fuerte y desconsolado llanto mientras movía su cabeza afirmando la respuesta a la pregunta.

Chica: ¡Lo prometo, lo prometo abuela!

La chica bajo la cabeza en lágrimas, para tocar con su frente la mano de su abuela.

Abuela: Estoy.... Estoy tan orgullosa... orgullosa de...

En ese momento, el medidor de pulso se detuvo y la abuela de la chica no logro terminar aquella oración. La chica aun con lágrimas en sus ojos, pero consiente de lo que había pasado, soltó la mano de su abuela con una mirada perdida se levantó y dio algunos pasos hacia atrás mientras un doctor rápidamente se acercaba a la camilla y el padre de la chica también.

Con la manga larga de su blusa la chica seco sus lágrimas y comenzó a caminar para salir de la habitación sin decir más palabras, y la mujer que antes la había llamado para entrar también la detuvo al salir.

Mujer: ¿Te iras de nuevo?

La chica sin mirar a la mujer, abrió sus labios tomando fuerza de donde pudo para responder.

Chica: No regresare a un lugar el cual nunca fue mi hogar... prefiero quedarme sola.

Sin decir más la chica continúo caminando perdiéndose de la vista de la mujer entre las demás personas del hospital.