La leyenda de los siete

Prólogo

      Cuando incluso los dioses mas poderosos,las diosas mas hermosas y los seres mas extraordinarios son olvidados,¿qué es lo que queda?Acaso es..agonia?dolor?tristeza?Nada de eso.De hecho,nada es lo único que queda.Un recuerdo efimero que hasta llegar a tus labios se desvanece y padece,volviendo a la nada.Cuando aquellos seres fascinantes,con habilidades inimaginables y de una belleza que el ojo humano jamás había visto y jamás verá son lanzados al olvido,todo se vuelve un simple mito.Una historieta fantástica utilizada como excusa para las mentes más jóvenes,resultando más fácil decir que la lluvia proviene de la tristeza de un dios que de un fenómeno de la naturaleza.Las historias han ido variando siglo tras siglo,hasta llegar a tal punto de ser simplemente ridículas.Pero lo que nadie sabe es que todo mito contiene un grano de verdad.Y aunque los diosesya no estén tan presentes en el mundo humano como en el pasado,todavía están pendientes de él.Algunos permanecen vigilando desde sus grandiosos tronos de piedra,mientras que otros encontraron la manerade estar en armonía con la naturaleza.Los que se niegan a pasar por desapercibidos y ser un simple y miserable recuerdo asechan en las sombras,provocando y disfrutando de angonía y dolor,esperando el momento para volver a instaurar el caós entre los mortales y volvera dominar como en aquellos tiempos de gloria divina.

-Su majestad!Es grave,muy grave...

-Respira,Tetrio.¿Que sucede?

-H-ha...ha despertado!En tan solo un segundo,todo el castillo quedó cubierto de un silencio irrompible.La piel de la reina se volvió pálida como las perlas,sus ojos se apagaron como el fondo del océano y sus manos se volvieron ligeras como el agua,dejando caer el tridente de los siete mares.

-Es imposible! dijo la reina con una voz firme,pero temblorosa en la cual se podía notar la duda y el miedo a que todo fuera verdad,mientras se le acercaba.LLeva miles de años sin abrir los ojos.Mi hermano dio su último aliento para maldecirlo hasta los fines de los tiempos.

-Pero mi rein-..La conversación quedó interrumpida por los gritos,cada vez mas cercanos de la sala del trono.Al girar su mirada hacia las puertas del palacio,Tetrio pudo observas como los muros se desmoronaban.Los pilares estaban cayendo uno tras otro como las piezas de domino y en unabrir y cerrar de ojos,todo que en ruinas.Mientras el polvo se iba acomodando,poco a poco surgía de entre las sombras una silueta familiar,la cual,con cada paso que daba,agrietaba mas y mas la tierra,grietas que daban paso a lava,la cual quedaba instantáneamente petrificada al entrar en contacto con el agua,envolviendo todo en un ambiente misterioso y sientro.

-Tú..TÚ..Deberías de estar muerto.Llena de rabia,la reina se lanzó con su tridente a la batalla,siendo parada por el misterioso ser con tan solo una mano.

-Na,ah,ah.Miles y miles de años sin poder vernos,y así me das la bienvenida?Te has vuelto tan fría con el paso del tiempo,Megara.

-Púdrete!

La sonrisa del misterioso ser se convirtió en una cara de total desprecio,arrojando a la reina contra su propio trono,quedando partido en dos.-No olvidemos los modales.Al fin y al cabo,yo soy el mayor..hermanita.