Manten viva la esperanza

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Jungkook corrió arrastrándome a él, hacia el extremo que se levantaba del barco, vi como varias personas se sostenían de los barandales, mientras otras rezaban arrodillados en el suelo, el barco comenzó a flotar haciendo que varias personas cayeran al no poder sostenerse correctamente, Jungkook poso mi cuerpo entre en barandal y el suyo propio, usándose a sí mismo para que pueda sostenerme, por un instante este se levanto a un más junto a un gran chirrido que casi nos deja sordos, Jungkook corrió aun mas su cuerpo no dejando que soltara ante el repentino rebote.

-¡Jimin, sube el barandal! –Me ayudo hasta dejarme al otro extremo sosteniéndome lo más fuerte que pude, mientras él y algunas personas hacían lo mismo -¡Escucha! ¡Cuando te diga, inhalaras lo más que puedas! ¡Esto nos tragara, cuenta unos siete segundos y luego te soltaras! ¡¿De acuerdo?!.

Yo asentí temiendo al mirar hacia abajo, notando que el barco se había partido en dos, de inmediato comenzó a sumergirse, Jungkook me miro una vez antes de devolver su mirada hacia abajo.

-¡AHORA!.

Aguante la respiración cerrando mis ojos, mientras mis manos afianzaban su agarre en el barandal, sentí como el agua helada entraba por mi piel, intente concentrarme en contar los segundos, antes de dejar sentir alguna presión del agua, con ello me solté dejando que una corriente me devolviera a la superficie, al hacerlo inhale y exhale pausadamente, girando en varias direcciones sin ver algún rastro de Jungkook.

-¡JUNGKOOK! –Grite con todas mis fuerzas nadando como podía entre las personas, no era un buen nadador, pero el salvavidas en mis hombros era de buena ayuda -¡JUNGKOOK!.

Comenzaba a desesperarme, no había algún rastro de aquel hombre, por más que gritara no lo encontraba, aunque no me rendí, seguí gritando aunque doliera mi garganta y mis pulmones no aguantaran el frio del agua, nade por lo que más pude tratando de hallarlo.

-¡JIMIN!.

Ante aquel grito me gire observando como aquel hombre se acercaba nadando hasta a mí envolviéndome en sus brazos al llegar, luego me soltó sosteniéndome de mis mejillas, sonriendo.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?.

-T-tengo frio –Mis labios temblaron escuchándose el casi audible choque de mis dientes.

-Lo sé, ven –Se hizo a un lado soltando mis mejillas para empujarme suavemente delante de él –Hay que hallar alguna forma de estar fuera del agua, creo haber visto un bote sobre un bloque de hielo.

El me guió entre pequeños empujones, pasando de entre la gente desesperada, nos alejamos un poco dejándome visualizar que efectivamente había un bote tirado hacia un lado sobre un gran bloque de hielo, Jungkook me ayudo a subir para estar dentro, luego le ayude a subir, aunque fuera el más pesado, intente con todas mis fuerzas logrando que estuviera a mi lado.

-E-está roto –Menciono casi estrellando sus dientes, señalando un extremo del bote.

-V-vendrán por nosotros.

El asintió sabiendo que no estaba tan seguro, me hizo una seña para acercarme a él, lo cual efectivamente hice, abrazándonos, intentando darnos algún tipo de calor. Sentí que pasaron horas, sin ninguno mencionar alguna palabra, había dejado de escuchar los gritos y pataleos de algunas personas, ni siquiera me atreví a pensar lo peor, solo cerré mis ojos, sintiendo el temblor de ambos, abrazándonos aun más.

-¡HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDA!.

Abrí mis ojos, escuchando nuevamente aquel grito, rápidamente sacudí a Jungkook como pude viendo que el abría sus ojos escuchando de nuevo el grito, rápidamente el se separo de mi, escuchando atentamente.

-¡HAY ALGUIEN AQUÍ CON VIDA!.

-¡Rápido! –Salió del bote cayendo de nuevo al agua sacando un gruñido ante lo frio -¡Vamos Jimin!.

Como pude Salí del bote, cayendo entre los brazos de Jungkook sacando un quejido de mí interior al sentir el agua helada, rápidamente Jungkook hizo que nadáramos hacia aquel bote, sacando fuerzas que no sabía que teníamos. Una luz nos cegó unos segundos antes de tener el bote de nuestro lado, siendo ayudados a ingresar, nuevamente nos abrazamos tratando de obtener calor nuevamente.

Pasaron horas cuando otro barco vino por nosotros, nos dieron ropas nuevas y diversas mantas. Jungkook en ningún momento se separo de mí, en lo que terminaba el viaje, el cual fue de regreso a Inglaterra, ninguno menciono alguna palabra, incluso la madre de Jungkook nos noto, pero siguió su camino, tal vez estaba cohibida por el suceso, que estoy seguro que todos quisiéramos borrar.

Cuanto llegamos, reporteros y muchas personas hicieron sus preguntas a diversas personas que bajaban del barco, respire hondo al sentir tierra transmitiéndome tranquilidad, asegurándome no volver a pisar un barco, Jungkook fue llamado por un hombre de traje, arrastrándome Junto con el hacia un auto lujoso, haciendo que ingresara, antes de cerrar la puerta un hombre la sostuvo haciendo que girara mi rostro abriendo mis ojos en pánico, era aquel guardia que me guio el primer día.

-Pequeña escoria, baja –Apretó sus dientes siendo empujado por Jungkook quien le miro con indiferencia –Lamento molestarle señor, pero este esclavo me pertenece.

Jungkook hizo un ademan con su mano, no queriendo hablar, el hombre de traje se acerco extendiéndole una especie de tarjeta al guardia, mientras Jungkook cerraba la puerta de mi lado para darle vuelta al auto y luego ingresar a mi lado.

-No puedo dejar que se lleve al esclavo, es contra las leyes.

-Este no es el momento caballero –Hablo refinadamente el hombre de traje –Podría solicitar una reunión con el Joven Jeon, estoy seguro que está interesado en la compra del esclavo.

-Entiendo que...

-Si quiere que su puesto siga siendo seguro, le aconsejo que deje esto para otra ocasión.

El guardia no tuvo más que asentir, resignándose a contestar, ni siquiera me digne a verle pero sentí su mirada cargada de odio, en lo que el auto daba marcha. Sentí como la mano de Jungkook se posaba sobre la mía, hice que se entrelazaran, ambos soltando un suspiro de alivio, acaricio mi palma con su dedo en lo que quedaba de viaje, en el cual no pude evitar cerrar mis ojos y dormir plácidamente.

 Sentí como la mano de Jungkook se posaba sobre la mía, hice que se entrelazaran, ambos soltando un suspiro de alivio, acaricio mi palma con su dedo en lo que quedaba de viaje, en el cual no pude evitar cerrar mis ojos y dormir plácidamente

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𝑇𝐼𝑇𝐴𝑁𝐼𝐶 𝐋𝑎 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑎𝑑𝑎 (KM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora