Deudas de Sangre

II. Más Lejos y Más Cercas

Uno de los episodios más confusos es cuando aceptas como te sientes, cuáles son los verdaderos sentimientos hacia una persona. Al principio lo niegas, pero cuanto más piensas, más sientes, luego te das cuenta de que muchas de tus acciones inconscientemente fueron planificadas para esa persona. Todo ese tiempo separado de Wei Ying, Lan Zhan se había sentido extraño, su corazón se estaba debatiendo en como consideraba al joven de ojos grisáceos, y cuanto más lo pensaba, más sentía que su sonrisa en sus memorias le llenaba el corazón.

Ahora que ver esa misma sonrisa, siendo provocada por alguien más, le molestó, que esos ojos miraran como lo hacía con él, lo entristeció. Lan Zhan estaba consciente de que era especial en su corazón, pero antes de admitirlo, esa fotografía pasó.

Al llegar a su casa después de la cena con su hermano y su pareja lo primero que hizo el Lan, fue darse un baño de agua fría, necesitaba pensar con mucha claridad, calmar su mente. El toque del agua sobre su espalda y rostro permitieron que las memorias de Lan Zhan volvieran.

| 1 AÑO ANTES |

- ¿Es enserio que te vas a ir otra vez? – Hua Cheng ya sabía la rutina de su amigo

- Tengo que vigilar los pasillos. – respondió Lan Zhan

- ¿Los pasillos? ¿No querrás decir a ese niño de segundo? Desde q-

- Es problemático

- Nunca te había visto así por nadie ¿acaso te interesa? – Hua Cheng no lo había pensado, pero Binghe tenía razón, Lan Zhan se estaba tomando muchas molestias por alguien.

- Me interesa que respete las reglas. – Lan Zhan no entendía porque estaba hablándole así

- Claaarooo

...

- ¡Oye! ¡Wei Ying! ¿Juegas?

Lan Zhan giró su cabeza al escuchar el nombre del chico problemas de segundo. Después de las burlas de su amigo, había decidido tomarse un tiempo en paz entre sus libros, pero al parecer la paz podía ser amenazada.

- Ammm, tengo clase en media hora. – Lan Zhan escuchó su respuesta, Wei Ying cargaba dos engargolados y una bebida.

- Uno rápido. – convenció el chico

- Mmmm bueno

Por una parte, Lan Zhan se sintió aliviado de saber que el chico solo jugaría y no perturbaría su armonía. Sin embargo, era difícil concentrarse cuando la cancha estaba cerca de la biblioteca y esos tipos que jugaban eran demasiado ruidosos, en especial cierta persona de ojos grises. Pronto la concentración se perdió, y la vista se llenó solo de Wei Ying corriendo, gritando, saltando y sonriendo mientras jugaba. El sudor que cubría su rostro no se veía mal, al contrario, hacía que su rostro brillara.

Muchos hablaban en los pasillos de Wei Ying por ser un desvergonzado, Lan Zhan había escuchado esto puesto que el "bendecido" había dicho sin ninguna pizca de vergüenza lo que era, además hacía bromas como que tenía una urgencia de que tal persona fuera el padre de sus bebés, claramente bromeando ya que en cuanto alguien trataba de faltarle al respeto por tal razón, este y sus amigos se defendían perfectamente bien.

Pero al ver a ese chico con sonrisa resplandeciente, con sus rasgos masculinos y piel fina, esos ojos tan expresivos y esa alegría que sin duda rebasaba y opacaba cualquier oscuro y negativo sentimiento, Lan Zhan se sintió hipnotizado por él.

- Esperen, esperen, quiero beber algo. – Lan Zhan siguió al otro con la vista. - Estoy muerto

Lan Zhan vio la expresión del chico y supo que algo había hecho mal. Rápidamente, Wei Ying tomó sus cosas y se despidió de los chicos. Lan Zhan de pronto no sabía que hacer, apenas se había percatado de que lo había estado observando por tanto tiempo que su libro seguía en la primer página. Tal fue su desconcierto que sus siguientes acciones las había realizado en automático.