ᨳ pepero game ៹mi𝗻𝗮y𝗲on.

07

Jihyo observaba fija a la chica de chaqueta negra que se encontraba platicando enérgicamente con el entrenador, desde temprano ha sido prácticamente la sombra de Mina y ha estado esperando el momento exacto para atacar de nuevo, pero o se encontraban en clases, o con Nayeon o cualquier otro de los profesores dándoles lata.

Se tapó con uno de sus libros de matemáticas para que no se dieran cuenta de que se trataba de ella, aunque la mesa en la que se encontraba estaba bastante lejos de la cancha en la que se encontraban, Aunque era una de las canchas exteriores y Jihyo creía que en cualquier momento el calor la mataría.

Estaba tan concentrada observando como la chica empezaba a encestar con una de las pelotas de basquetbol que no se dio cuenta de que ya no se encontraba sola en la mesa hasta que escuchó como estrellaban un libro contra la mesa haciendo que diera un salto en el asiento y soltara un pequeño gritito.

Alzó la mirada y reconoció a la chica frente a ella que la miraba serio con una ceja alzada.

—Chou Tzuyu m-me asustaste ¿Qu-qué haces aquí? —le pregunto aún afectada por el susto, observó hacia Mina para ver si había llamado su atención, pero por suerte seguía entretenido encestando.

Tzuyu se sentó en la otra banca de la mesa aún con la mirada seria sobre Jihyo.

—¿Qué crees que haces? —le preguntó ahora ella y casi ríe por la mirada confusa de la otra.

—¿Y-Yo? ¿De qué...?

—Me he dado cuenta de que llevas todo el día acosando a mi Mina ¿Se puede saber por qué? ¿Qué quieres de ella?

Jihyo parpadeó sin decir nada por unos segundos, su mirada regresó a Mina justo cuando la pelinegra se quitaba la chaqueta dejando a la vista sus bien trabajados brazos, Jihyo tragó saliva y su mente empezó a imaginar cómo sería tenerla en el equipo, haciendo lanzamientos estrella y convirtiendo al equipo en el mejor no sólo del país sino también del mundo.

—¿No son maravillosos sus brazos? —empezó a decir perdido en sus pensamientos—. Y ahora que lo pienso parece que también tiene buenas piernas, no le costaría nada llegar a las bases.

Tzuyu abrió la boca sorprendida ante las palabras de Jihyo, no entendía a lo que se refería con bases, pero no le daba buena espina que considere que Mina tenía tanto como buenos brazos como piernas.

—Pensé que tenías novio. —le acusó frustrada.— Y que eras hetero.

—¿Eso que tiene que ver? —le preguntó sin entender.

—¡Voy a acusarte con él! —dijo levantándose y señalándolo.

—¡¿Acusarme de qué?! —dijo levantándose igual ella, tomando la mano que la señalaba.

—¡Le diré que te gusta Myoui!

—¿GUAT? ¡NO, NO, NO! ¡ME HAS MALINTERPRETADO! 

Tzuyu no dijo nada, se zafó como pudo del agarre de Jihyo y empezó a correr en dirección a las instalaciones de la escuela, siendo perseguida por la castaña, quién gritaba su nombre tras ella.

Mina, junto al entrenador Leeteuk observaron a las dos chicas que desaparecieron dentro de la escuela, las habían escuchado gritar antes de eso. El entrenador suspiró cansado, sabiendo que tendría que ir tras ellas por la norma de no correr en los pasillos, guardó las pelotas de basquetbol en la bolsa de lona que llevaba preparándose para correr él también.

—¿Pelea de enamoradas? —quiso saber antes, dirigiéndose a Mina para ver si ella sabía, la chica solo alzo los brazos en señal de no saber y Leeteuk asintió.— Nos vemos Myoui, vete a tu salón que casi empiezan las siguientes horas de clases.

⭒ ࣪ ˖  ઇઉ ˖ ࣪ ⭒

Sana se encontraba nerviosa en la entrada de la escuela, las clases otra vez habían finalizado y no había tenido su ración de shipper, es más, el día siguiente finalizaba el juego del pepero y ellas sólo le habían dado dos de cuatro.

—¡Nayeon, Mina!, alto ahí. —gritó cuando las vio caminar en dirección a la salida sin notarla.

—Hola Sana. —saludó Nayeon con una gran sonrisa mientras enroscaba más su brazo al de Mina.— ¿Sucede algo?

—Sucede mucho. —dijo alternando sus ojos entre la pelirroja y la pelinegra.— Mañana se termina el juego del pepero y no veo ningún avance entre ustedes, solo me han entregado dos y no dejaré que se vayan sin al menos...

Nayeon la detuvo alzando una de sus manos hecha puño, Sana por inercia extendió la suya y Nayeon dejó caer un trocito de chocolate.

—Se me había olvidado, lo siento, mañana comeremos el último, no te preocupes. —le dijo con dulzura Nayeon, Sana observaba perdida el pedazo de chocolate sin prestar atención a la chica.— Bueno, adiós Sana, hasta mañana.

Vagamente, escuchó a la pelinegra despedirse de ella también y no estaba muy segura si les devolvió el gesto. Lentamente, se dejó caer al suelo preguntándose por qué la vida era tan injusta con ella o si había hecho algo malo para no poder disfrutar a su shipp número uno en acción.

—Oye tú, levántate. —escuchó una voz masculina hablarle, hizo una mueca al reconocerla, llevó sus manos a sus caderas y la retó con su mirada desde el suelo, el chico bufó.— Tengo la exclusiva, grabé cuando estaban jugando ahora.

Sana se levantó de un salto sin poder creer lo que sus oídos escuchaban, se acercó al chico y lo observó con seriedad.

—Daehyun, no juegues así conmigo. —le pidió Sana y vio como el chico mordía su labio para después sacar su celular del bolsillo de su pantalón, empezó a buscar algo en el celular y cuando pareció encontrar lo que buscaba, se lo extendió a Sana.

—Fue ahora en la primera hora, el profesor Siwon se retrasó y ese par estaba más que ocupada entre ellas.

Sana tomó el celular en sus manos, maravillada.

—Tienes que pasármelo. —le pidió y Daehyun dudó.

—No lo creo.

—¿Qué? Por favor Daehyun. —Sana tomó las manos del chico mientras daba pequeños saltitos.

—Está bien, yo te paso el vídeo. —dijo soltándose de la chica y tomando su celular.— Si tú me pasas tu contenido Minayeon.

Sana chilló emocionada.

—¡OMG! Eres de los míos, hermano. —rio emocionada, no dejo que el chico hablara y lo tomó del brazo para salir de la escuela.

—E-Estoy esperando a Jihyo. 

—¿Quieres el pack o no?

Daehyun dudó, pero después terminó asintiendo con una sonrisa maliciosa para luego salir junto a la chica.