Corazón Pandillero (Komi-san wa Komishou desu x Tokyo Revengers)

Una Vida Normal

El verano estaba por terminar, muchas caras largas se veían y las vacaciones finalizaron oficialmente hoy.

-Es incómodo tener esto en la cara- quejandose por el uso de un cubrebocas médico, un chico de cabello castaño y ojos negros fue golpeado en la cabeza.

-Felicidades por enfermarnos imbécil...- incapaz de poder comer sus golosinas, un rubio de ojos azules veía molesto al otro chico.

-Esta cosa me harta...- quitándose el cobrebocas, la peli y ojiazul noto a dos chicos bien conocidos por ella juntos -Parece que ese par de tortolitos ya no quieren esconderse- la mirada maliciosa de Rumika se contagio a Hanamada.

-Ellos quieren ser felices... ¿Que tiene de malo querer una vida normal...?- alzando los hombros, Yukio siguió avanzando hasta la escuela.

-Que desde ese día Tadano no ha vuelto a ser feliz, mucho menos normal- suspirando, la ojiazul siguió al rubio arrastrando al ojinegro.

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-Y es por eso que tengo un trabajo a medio tiempo, aunque solo es cuatro días a la semana- tal y como lo prometió el día anterior, el pelinegro con un gallito en la cabeza recogió a la pelimorada en la puerta de su casa.

-¿Porque?- usando su libreta, Komi se comunicaba.

-No lo sé... Según Yashihiro-san es porque soy un estudiante- notando la velocidad con la que escribia la ojimorada, Tadano vigilaba cada paso que daba.

-Espero ir algún día a comer ahí-

-Asegurate que sea un fin de semana, así será más fácil que los atienda yo- rascándose la mejilla, el chico noto la cercanía a la escuela -Ya llegamos, entraré antes que tú para evitar malos entendidos- adelantandose a la ojimorada, Tadano caminaba con tranquilidad, aún así todos le hacían camino al saber de lo que era capaz.

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Entrando de manera tímida, una chica de cabello corto castaño, ojos grandes en color avellana y aire simple, miro a traves de la puerta.

-Es ella, la diosa del salón; ¡Komi-sama!- fijando naturalmente su vista en la pelimorada, la castaña notaba como era rodeada por gente de todo tipo -Ella es popular y hermosa... ¡Una verdadera chica de ciudad!- con estrellas en los ojos, la ojicafe era vista de forma sutil por el ojiazul.

-¿Que esperas para venir Inaka-san?- sorprendida por la invitación del pelinegro, la chica tembló ligeramente.

-¿E-esta bien que a-alguien como yo esté con ustedes?- sintiendose insegura por su origen(el campo), Inaka dudaba si aceptar o no.

-No te preocupes por eso... Si alguien trata de menospreciarte... ¡Lo aplastaremos...!- aterrando a la ojicafe con su tenebrosa y oscurecida mirada, Yukio y Tadano miraron a la nada.

-¡S-si!- acercándose al enorme grupo de personas, dió una reverencia y se sento -¿Con que esto es ser una chica de ciudad?- sonrojada de la emoción, Shinobino no disimulaba su atracción hacia ella.

-Trata de verte más normal idiota, así la vas a asustar- sentado en el suelo al lado de el, Hanamada se rió de lo poco prudente del ninja.

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-Nos vemos mañana- despidiendose de sus amigos de la secundaria, Takemichi bostezo.