Una canción y una rosa

Capitulo 23

Salimos del agua porque Aitana empezó a estornudar y no me gustaría que se pusiese mala por estar en el agua , la arrope con la toalla y la abracé para que entrase en calor. Deje a un lado la ropa mojada y me senté al otro lado de la toalla sentando a Aitana encima mía y abrazándola nuevamente
para que se le fuese el frío y me dijo una cosa que me dio un poco de vergüenza pero me hizo gracia viniendo de ella

—Cepeda hijo ¿todavía sigues excitado? -dijo riéndose al notar mi miembro en su culo
—si aitana perdóname -dije un poco avergonzado pero esto no se baja fácilmente , y menos cuando te tengo encima mía
—vaya por dios , ahora seré yo la culpable
—pues si bichillo, eres tú la culpable de que este así
—pues perdone usted -dijo levantándose y extendiendo la toalla
—oye que puedes estar aquí sin problema, yo me intento controlar y ya aún que no es tan fácil
—hubiese sido más difícil si me hubiese puesto el bikini ¿a que si?
—hombre , pues un poco si , pero asi también estas perfecta
—gracias Luis , siempre valoras mi cuerpo y eso lo agradezco mucho
—y siempre lo haré porque es verdad , tienes un cuerpo que no tienes que envidiar a nadie, todos los cuerpos son perfectos tal y como son y nada ni nadie tendría que opinar de un cuerpo ajeno al suyo
—siempre tienes toda la razón del mundo Luis -dijo tumbándose en la toalla y girando la cabeza para mirarme
—¿estas cansada? -le pregunte preocupado

Sabía que llevaba un par de noches no durmiendo bien a causa de las pesadillas y se le notaba en la cara el cansancio que venia acumulando de días atrás.

—un poco , pero no te preocupes sólo es cansancio acumulado de estos días
—Aitana ¿como no me voy a preocupar de eso? Si es algo de tu salud
—Luis... -dijo con un hilo de voz puesto que se estaba quedando dormida
—duerme tranquila
—no te vayas -dijo cerrando los ojos y agarrándome la mano

Todas las noches antes de dormir ella me agarra la mano , se siente protegida y siente que estoy a su lado y a mi eso me encoge el corazón , lo mucho que ha confiado siempre en mi y lo feliz que es a mi lado me revuelve todo por dentro ¿como de verdad puedo hacer yo a una persona tan feliz y que se sienta tan a gusto conmigo?

Le di crema solar en la espalda puesto que el bañador no le cubría la espalda entera y no quería que se quemase, le di también por detrás de las piernas y le di un beso en la mejilla y fui al lago a lavarme las manos, me volví a tumbar en mi toalla al lado de ella, ver como dormía como un si de un ángel se tratara era lo más bonito de mi vida sin ninguna duda. Al cabo de un rato me dormí viéndola a ella dormir y al despertarme me encontré con alguien encima de mi espalda.

Aitana

Me desperté y vi a Luis que se había quedado dormido a mi lado y aún me seguía dando la mano, era tan tierno no me había soltado la mano desde que yo me había dormido, no sabía que hora era pero si vi que la gente empezaba a comer y entonces imaginé que serían sobre las dos de la tarde, estuve observando un rato a Luis dormir porque a penas lo hacía , siempre me quedaba dormida antes de que el lo haga , según el es para protegerme y que no me pase nada malo. Me senté en su espalda y me puse a darle masajes por la espalda ¿porque? No tenía ni idea pero me relajaba mucho, me senté en su culo para llegar a masajearle la espalda pero parece ser que me sintió y se despertó , me me sonroje más que ese bañador rojo que llevaba puesto y me bajé corriendo pidiéndole disculpas

—perdón Luis solo quería darte unos masajes -dije sonrojada a más no poder
—no tienes porque avergonzarte, de verdad somos... ¿una especie de lío no?
—si.. supongo -mire hacia abajo
—Aitana mírame a los ojos

Yo levante la cabeza y le mire a esos ojos marrones tan bonitos que tiene

—no te avergüences de nada ¿entendido? Yo entiendo que aun no estes preparada para ello y quieras ser más mayor y tener más experiencia, yo no me voy a mover del sitio no te voy a dejar sola al contrario, siempre voy a dejarte total libertad para hacer lo que quieras como si me quieres hacer masajes como si me quieres tocar el culo o la polla me da igual, no te olvides que estoy loco por ti de amor aitana Ocaña.