Sasuke siente demasiado por Sakura, ha sido así siempre. Ahora que la tiene tan cerca teme perderla, teme terriblemente que algún día ella por fin desista de profesarle su amor porque él no sabe cómo hablar claramente de lo que siente...si tan solo...
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DISCLAIMER
Este fic participa en el reto semanal #FortunaMusical de la página Sasusaku Eternice Moi.
Universo Ninja.
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—Escuché que este país es conocido por sus aguas termales y que algunas aldeas nacieron como sitios turísticos—Sakura siempre tenía algo que compartir sobre los lugares que visitaban, Sasuke apostó a que le emocionaba sobremanera poder comprobar por sí misma todos aquellos datos aprendidos de diversas fuentes, ella era así después de todo; curiosa y con un formidable amor por el conocimiento—podríamos buscar alguna posada, me encantaría darme un baño caliente, ¿estás de acuerdo, Sasuke-kun?—un adorable sonrojo, que Sasuke no pasó por alto, le coloreó el rostro.
El aludido miró en su dirección con gesto imperturbable como siempre, pero con un huracán de emociones en el fondo por tan solo mirarla. Asintió despacio y Sakura sonrió emocionada.
El pelinegro se sumergió en sus pensamientos después de aquel breve intercambio, propiciado más por parte de ella por supuesto. Su compañera no lo sabía pero él se reprendía internamente a menudo, sí, eran ninjas y aquel hecho implicaba muchísimo sobre sus estilos de vida; debían estar preparados para pasar por toda clase de peripecias, sin embargo, para el Uchiha no era agradable que Sakura experimentara ese tipo de cosas, por tanto tiempo además, a pesar de saber que ella jamás se quejaría al respecto. Estuvo más que gustoso de ceder a sus deseos porque ella lo valía, merecía descansar y dormir cómodamente después de tantas semanas en cuevas y a la intemperie.
