Epílogo

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Solo yo podía incriminarlos, pero decidí no hacerlo, no existían pruebas concretas, así que Louis estuvo un tiempo en la cárcel por invadir propiedad privada.

Dalia me contó que en varios de sus homicidios, utilizó la belladona para dopar a sus víctimas y que entre ella y su hermano, planeaban todo.

El ahorcado, estaba sentado sobre un caballo, y cuando lo hicieron correr, quedó colgado hasta morir...

Me sorprendió lo bien planeado que estuvo todo, a tal punto que tuve que luchar para lograr descubrir todo este embrollo.

Nunca le confensé mis sentimientos, tal vez algún día lo haga, mientras tanto, la sigo frecuentando, el bar sigue funcionando como siempre sin ninguna novedad.

En cuanto a Alférez, lo buscaron por un tiempo y asumieron que algún enemigo le hizo algo; yo dije que cuando íbamos camino a la estación, me pidió parar un momento, que se encontró con alguien, se alejó y no regresó, tenía a Dalia como testigo y nadie dudó de mi palabra.

No sé que sea de mi vida en un futuro, qué casos se me atraviesen en el camino, pero tengo la certeza, que haré lo posible por resolverlos.

DALIA® (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora