Este one shot es universo alterno, los personajes principales son Annie, Archie y Susana. (Contenido sexual y drama)
ÁMAME
Muchas carencias sufrí de pequeña, el amor compartido siempre fue parte de mi vida, compartir el amor de dos mujeres a las que llegué a considerar como mis madres y el amor de muchos hermanos. Cuando me adoptaron ilusamente creí que mi suerte cambiaría, hice lo que estuvo a mi alcance para ser yo la elegida el día en que el matrimonio Britter llegó para adoptar a mi "hermana" Candy. Hoy me arrepiento de ser tan egoísta con ella. Creí que la clave de todo era manipular por medio del llanto, que equivocada estaba.
Sabía que el amor de Archie no me pertenecía y aun así me aferré a él como si fuera el único hombre sobre la tierra. Estaba dispuesta a luchar por su amor sin importar quién fuera el rival y lo conseguí. Soy la señora Cornwell, envidiada y respetada por la alta sociedad. Todos creen que somos la familia perfecta, que nos amamos. Más de una dama quisiera estar en mi lugar para ser la esposa de uno de los herederos del clan Ardlay.
Al principio todo fue perfecto, un esposo amoroso, atento y dedicado que sólo quería complacerme para quedar bien conmigo o con su conciencia, no lo sé. Transcurrieron exactamente doce meses para que las juntas de trabajo se empezarán a prolongar, cada día los "no me esperes para cenar" eran más frecuentes.
Hasta que se convirtieron en una rutina y con ello leer hasta altas horas de la noche, esperando por su llegada para obtener un beso en la frente, casi llegué a amar el whisky ya que hacer el amor después de que él tomará media botella era algo normal. No sabía exactamente cómo era la vida marital y menos los rituales que los hombres hacían para poder ejercer su papel de esposo en el lecho.
En una noche de tormenta lo oí llegar dando traspiés al caminar, entrando como un huracán lanzando a su paso prendas de ropa por los aires, murmurando por lo bajo cosas que solo él entendía.
—¿Sigues despierta, mujer? —preguntó y yo le sonreí a pesar de su apariencia desaliñada, esperando que su estado lo animará para hacerme una caricia.
—Ya sabes que no puedo dormir hasta que llegues —respondí dejando a un lado el libro y poniéndome de pie para darle un beso en la mejilla.
Un resoplido salió de su boca, amasó su pelo y se dio la vuelta para meterse en el cuarto de aseo. Le ayudé a secar su cabello y espalda, depositando besos en las partes que secaba, posé la palma de mi mano en su miembro abarcando por completo hasta que obtuve lo que quería, no fue como las otras veces, sus feroces embestidas eran como si quisiera quebrarme por dentro, provocando que mis lágrimas fluyeran. Con su mirada de desprecio clavada en la mía enterró sus dientes en mi clavícula y me hizo estallar en mil pedazos, dejó caer su cuerpo a un lado durmiéndose al instante. Con mucho esfuerzo me paré y caminé hacia la ducha, al pasar frente al espejo el reflejo que me devolvió era deprimente, ahogué un sollozo con mi mano antes de dejarme caer al piso frío.
A pesar de todo, al día siguiente me sentía feliz porque mi esposo me había hecho el amor la noche anterior. La escena se repitió un par de veces antes de enterarme que estaba embarazada, todos pensaban que era estéril porque no me embarace rápido, lo que lamento es que nuestro hijo haya sido concebido de aquella inusual manera de amar.
—¿Qué haces Archie, a dónde llevan tus cosas?
—Me cambio a la habitación continua, Annie. Quiero que estés cómoda, esto es lo mejor, tranquila, no pongas esa cara. Esto es algo que debí hacer desde el principio, pero me negaba a seguir los protocolos, sin embargo, ahora es necesario por el bien de nuestro hijo.
No dije nada, mis padres también tenían una habitación continua, pero siendo honesta jamás supe si dormían juntos, siempre me iba a dormir antes que ellos. La etapa final de mi embarazo llegó y Archie no estuvo presente en el nacimiento de nuestro primer hijo. Maximiliano llegó al mundo el día más frío de octubre. Cuando nació Adam, el hijo de Candy, Terry se molestó porque no lo dejaron entrar para estar con su esposa y presenciar el momento exacto en el que su hijo vio la luz del día por primera vez, yo estuve allí y fue muy tierna la actitud de Terence cuando conoció a su primogénito. Limpié mis lágrimas al recordar el feliz matrimonio de mi amiga.
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Ámame
FanfictionUniverso alterno. Archie y Annie Relato de lo que pudo haber pasado con Annie y Archie, al casarse sin amor. Los personajes de Candy no me pertenecen, son propiedad de Keiko Nagita y Yumiko Igarashi