Entre el hambre y el dolor

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¡Hola hola! Regresando a darles amor con este cap... ¿o torturarlas un poco mas? *guiño* *guiño* Muchas gracias a todos los nuevos seguidores, no olviden dejar su comentario y darle estrellita si les gusto este cap. ¡Les amo!

¡Muchas gracias por sus reviews a lauratavara18, Lirio-Shikatema, Karinits-san (que acaba de unirse a la secta pero sigue en negacion), Javy 413, anime56anonimo, AriNara352, CygnusAra23 y keishika!

Wow, no habia notado cuantos nombres nuevos hay aqui. ¡Mil gracias por leerme <3 no los merezco *llora*.


—Capítulo 11: Entre el hambre y el dolor. —

Tenía media hora encerrada dentro de su automóvil, el cual estaba estacionado en el sótano de los departamentos donde vivía. Con una mano en el volante y la otra enredándose entre su dorado cabello, no dejaba de pensar en el rostro afligido del Akasuna cuando la descubrió "besándose" con otro. "Maldita sea ¡Maldita sea!", golpeó exasperada con las palmas de sus manos el volante de su auto, después dejó caer su espalda sobre su asiento y desde lo más profundo de sus pulmones extrajo un pesado suspiro. Si tan solo hubiera conservado la calma, sin tan sólo su frustración no hubiera alimentado su pésimo hábito de morderse los labios, si tan solo hubiera ido a un lugar más privado o se hubiera concentrado en lo suyo desde el principio, nada de eso hubiera ocurrido. Sin embargo a pesar de todos sus esfuerzos por prevenir que Sasori se encontrara cara a cara con su torturador personal fueron en vano, pues las cosas terminaron saliendo peor de lo que se esperaba. Dejando al universitario con un amargo sabor de boca. Haciéndolo creer que se había escapado de clases para vivir a escondidas un momento de aventura y haciéndolo sentir como un vil juguete. Cosa que no era cierta, pero hasta ella se sentía avergonzada de sí misma porque no fue capaz de ponerle un alto a las oscuras intenciones del Nara. Era demasiado tarde para dar explicaciones sin parecer una loca de remate y no iba a culpar al muchacho si ahora pensaba malamente de su persona.

Parpadeó varias veces para contener las lágrimas que amenazaban con derramarse de sus orbes aqua. De su mochila que arrojó al asiento del copiloto buscó su celular y presionó un botón que tenía en el costado para desbloquearlo. Sintió un vacío al ver que en su pantalla exclusivamente le mostraba la hora en vez de un mensaje del pelirrojo preguntándole si había llegado con bien. Su ausencia le caló. Arqueó sus cejas hacia abajo, exhaló y regresó su celular a su lugar dentro de su mochila. Su plan era recargar su frente en el borde del volante, pero un ligero dolor en su cuello le hizo recordar la existencia de aquel sujeto que le había saboteado su vida. Mientras masajeaba su cuello, fue remplazando su impotencia por enojo. "Maldita seas Shikamaru", tomó sus cosas del auto y decidió salir de una vez por todas. Dando pasos seguros fue acortando la distancia entre ella y la puerta de su departamento y cuando abrió sus pupilas aqua cayeron directamente al lugar que se había vuelto el preferido de su acosador. Llenó de aire sus pulmones y su semblante se endureció.

— ¡Fuera! —Dijo a regañadientes.

Al escuchar su voz el demonio abrió los ojos. Giró su cabeza para incluirla en su visión, la miró de pies a cabeza rápidamente y cuando identificó a que se refería, proyecto en su cara un: "Ah ¿te refieres a mí?". Restándole importancia a su orden volvió a acomodarse en su lugar como si fuera a echarse una siesta.

— ¿Tuviste un mal día? —Preguntó él con una curvatura en sus labios.

La rubia apretó la quijada . Ese sujeto la hacía enfurecer de un segundo a otro. Con sus hombros hechos una piedra, dejó la puerta abierta y caminó hacia la sala para enfrentarlo.

— Tú más que nadie sabes cómo me fue en mi día —señaló la puerta con su dedo índice —. ¡Así que fuera!

— ¿Qué? ¿Lo dices por ese muchacho? —Lanzó un gran bostezo al aire—. Ambos sabemos que solo estabas aprovechándote de él.

Tu sombra por tu vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora