LEE

A pesar de que te alejé, era dolorosamente consiente de ti, y de ella.

Tus ojos apagados, enmarcados por ojeras parecían revivir cuando la veías.

Solo por ella.

Solo por Soledad.

La odiaba, y me odiaba.

Porque sabía que yo podía ser el chico que te abrazaba.

Sabía que pude haber sido el que te besara con tanta libertad y pasión.

Pude.

Pero no quise.

LOYAL

El dolor estaba ahí, por Lee. El chico que alguna vez fue mi amigo.

El chico que me dibujaba.

El único que me escuchó tocar violín.

El chico con el que me reunía todas las tardes a hablar, o solamente estar en silencio, con Chase Atlantic de fondo.

Lo fuimos todo y a la vez nada.

El dolor estaba ahí, sigue ahí, pero cada día disminuye, poco a poco.

Sigo adelante. 

AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora