LEAL

Miré fijamente al maestro, buscando en su expresión un atisbo de broma, de mentira.

Esperé, y seguí esperando.

Pero él nunca cambió su pútrida expresión.

No dijo que era mentira.

Lee, te habías ido, estabas muerto.

Cortaste tus venas un 10 de agosto del 2019.

Acabando con tu tristeza, con tu miseria.

Yéndote...

—No... —susurré, negando frenéticamente con la cabeza—. ¡No no no no! —grité, parándome de mi asiento, escuchando los murmullos de lástima de mis compañeros. Los sollozos de tus amigos.

—Leal, por favor, hablémos...—habló Pólux, intenté calmarme, pero no pude.

—Dime que no, Pólux, dime que él no se ha ido. ¡Dime que es mentira, por favor! —rogué, sintiendo que mi mundo se rompía en mil pedazos. Sintiendo un vacío que me consumía, lentamente y desgarraba todo a su paso.

—Oh, Leal...—susurró Crux, poniendo en pie, lágrimas en sus mejillas—. Oh, mi amor—dijo, antes de abrazarme.

...

Estaba sentado en el jardín de la escuela, pensando en ti, pensando en que es mentira.

Suplicando que sea mentira.

Cuando ella se me acerca.

Josefina.

Estaba ojerosa, y extremadamente delgada. Sus ojos inundados en pena.

Iba vestida con un vestido negro largo hasta los tobillos. La falda era con vuelo y unas pequeñas mariposas blancas recorrían la falda.

Se veía tan melancolía.

—Loyal, el hijo de Antoxn y Kaleo, ¿verdad? — ella preguntó, con cansancio; Desconcertado asenti.

Ella me sonrío, una sonrisa triste.

—Mándale un saludo a tus padres... pero, no vi a hablar contigo sobre eso—respondió a mi silencio hurgando en su bolso, hasta sacar un trozo de papel perfectamente doblado—. Lee... Lee te dejó...—su voz se quebró, y sus mejillas se tiñeron de rojo. Ambos nos quedamos callados, hasta que pudo continuar—. Lee dejó esto para ti, Loyal.

Puso la carta en mis manos temblorosas. Sorprendido la observé, ella solo me sonrió, asintiendo con la cabeza.

—Él te quiso mucho, Loyal, creo que incluso te amo—dijo una última vez, antes de darse cuenta de la vuelta e irse.

Y ahí estaba yo, con una carta escrita por aquel chico que fue mi primer amor.

Él chico por el que viviría al máximo.

Por ti, Lee.

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