Forget ✩ COMPLETA ✩

La muerte llamando

-Bonito nombre.-dije anotando todo para mandarlo a Bill.-Puede tomar asiento en un momento le llevamos su orden.

-Gracias.-hizo ademán para sentarse, pero se detuvo.- ¿ésa antigua máquina de música que tienen ahí sirve?

-Si, solo le tiene que introducir una moneda.

-De acuerdo.- dijo caminando hacia la máquina.

(...)

Mr. Sandman, bring me a dream

Make him the cutest that i've ever seen

Give him two lips like roses and clover.

(...)

-MR SANDMAN BRING ME A DREAM. -gritó Bill desde la cocina.

Me giré inmediatamente.

-Bill.- lo mire con advertencia.

-Es bonita y tiene buenos gustos en música vintage.-dijo mirándola desde la ventana de la cocina.-déjame servirle la orden, ¿sí?

-De acuerdo, pero compórtate como una persona normal.

-Sí, sí lo que tú digas.-cargo la bandeja y se aliso la blusa para ir en camino a la mesa de la chica.

-Aquí tiene señorita.-dijo poniendo la bandeja con comida en la mesa como si hubiera puesto una joya valiosa.

-Gracias.-se limitó a decir Johanna.

Bill se quedó parado sonriéndole.

Me puse la mano en la cara.

-Oiga podría

-¿Sí?

-¿Podría hablarle a la encargada de la caja?

Bill parpadeo.

-S-si claro.-dijo dándose la vuelta.

-Vez te lo dije, compórtate como una persona.

-Quiere hablar contigo.-dijo apuntando hacia atrás.

Me apunté a mí misma con cara incrédula.

Bill levantó las cejas y me apunto a mí.

Suspire mientras lo veía y me dirigía a la mesa.

-¿Me llamó, señorita?

-¿Recuerdas a ver visto mi cara antes?-dijo dándole una mordida a su sándwich.

-N-no.

Ella rodo los ojos.

¿Has escuchado el nombre que dice esa canción? Es decir ¿Sandman?

-Solo en los cuentos que me contaba mi padre al dormir.-dije confundida.

-Está bien solo eso. Gracias.

(...)

-¿Y bien?

-Le borró la memoria.-dijo tirando el papel desechable de su sándwich con motivos de Hulk al basurero de afuera.

La pálida chica apretó los puños a los costados.

-A veces siento que quiero matar a mi hermano.-bufó.

Johanna río

-No lo mates del todo aún no hemos podido cerrar el vórtice va creciendo de a poco, pero si lo dejamos será algo que no podemos controlar.

-Ah si eso, algo supe por desespero. No le complació su visita, pero dijo que tampoco quería esa cosa en su reino.

-Bueno.-dijo Johanna con las manos en las bolsas en los costados.- su reino no es el más amigable, había ratas y humedad y eso que no suelo quejarme por los lugares en los que he estado, además ella se auto flagela.

-Te presento a mis hermanos.-dijo la chica sin más

-Tsk. Tu eres la personificación de la Muerte y tú eres la más normal y eso dice mucho.-dijo encendiendo un cigarrillo.

(...)

-Hermano te llamo, estoy en mi reino y sostengo tu sello.-dijo Muerte.-¿vendrás?

...

-Vamos, sé que estás ahí.

...

-¿No vas a venir?

De pronto. Emergió una sombra de la pared para tomar forma de un hombre pálido.

-¿Hay algo que quieras decirme?-dijo con los brazos cruzados.

-Apuesto que ya lo sabes, hermana.

-No del todo.

Este suspiro.

-Deja de auto compadecerte.

-Ayer la vi. La traje a mi reino cuando durmió.

-¿Y?

-Platicamos. No me reconoce hermana. No reconoce a nadie más bien ni a nada es como si lo que tuvimos no hubiera existido.

Muerte se sorprendió y descansó los brazos.

-Ella me pidió quedarse en el reino de los sueños, pero no lo vi factible. La desperté.

-Pero si se aman.-dijo con desilusión.

-Yo la amo.-dijo abrazándose así mismo.- además entró Johanna con esa noticia del vórtice, ¿sabes lo peligroso que sería exponerla a algo así? Johanna dice que dos de los espíritus de más alto rango escaparon por ahí.

Muerte puso las manos a los costados de su hermano para reconfortarle.

-No te enojes conmigo, pero Johanna me lo contó todo fue a mi reino para contarme lo del vórtice y de ahí salió el tema de Anavi.

-Está bien.

-No, no es todo.

Morfeo hizo un atisbo de sorpresa y confusión.

-Hermana.-advirtió.

-Déjame terminar.-dijo en el mismo tono.- soy tu hermana mayor. Convencí a Johanna de que la visitara en la cafetería que trabaja.

Morfeo se pellizco el puente de la nariz.

-P-pero no la reconoció.

-Por supuesto que no.-dijo enojado.

-No uses ese tono conmigo.

-Entonces no te metas en mis asuntos.-dijo dándole la espalda.

-Solo quiero ayudarte, me preocupas ¿sabes?.-dijo mientras buscaba su mirada.- Lucien me ha hecho saber que te la pasas recluido en su antigua habitación con una generosa cantidad de libros.

Este la miro por el rabillo del ojo.

-No sé exactamente qué fue lo que pasó entre ustedes, pero no lo merecías, hermanito y es por lo que quiero ayudar.

Este dio un largo suspiro para finalmente ver a su hermana a la cara.

-Ella no hizo nada malo. No tengo muy en claro lo que paso.-dijo con melancólico.- ella pidió ir a ver a su familia al mundo de la vigilia. Estaría un par de semanas. Dijo que volvería, pero pasó el tiempo y ella.-dijo con pesar.- ella no solo no volvió si no que olvido todo.