Capítulo 3

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177 A Bleecker Street. 

Volví a mirar por décima vez el papel con la dirección para asegurarme que estaba en el lugar correcto. 

Me encontraba parada frente al gran edifico. Se trataba de una casa de tres pisos. La fachada era preciosa, en tonos beige y marrón claro. Tenía un aire antiguo y misterioso que me llamaba la atención. El tejado resaltaba en color verde oscuro, tenía infinidad de balcones y ventanas bastante grandes. Pero lo que más llamó mi atención fue, sin duda, la gran cristalera circular que había en el tercer piso. 

Al mirarla con más detenimiento percibí movimiento en el interior de esta. Pero en cuestión de un parpadeo, desapareció. Pestañeé varias veces, un poco aturdida. 

En ese momento, la puerta principal se abrió, provocando que me sobresaltara y diera un pequeño salto. Dudé unos segundos en entrar, pero armándome de valor di el primer paso hacia el interior. 

Lo que más recuerdo fue el suave olor a incienso que desprendía, haciendo que el lugar fuera más acogedor. Cuando estuve dentro del vestíbulo, la puerta se cerró despacio tras de mí. Me tomé un momento para analizar el lugar. Parecía mucho más grande el interior de lo que aparentaba desde el exterior. 

Si la casa por fuera ya era bonita... Por dentro lo era aún más. 

En la esquina derecha había una chimenea y muebles antiguos, los cuales hacían juego con las paredes de madera pintadas en marrón oscuro. Lo que más resaltaba era la gran escalera situada delante de mí. La sala estaba alumbrada por una luz tenue que provenía de lámparas al estilo años 20. 

Personalmente, me encantan las cosas antiguas. Arquitectura, objetos, mobiliario... Así que para mí, aquello era fascinante. 

—Bienvenida al Sanctum Sanctorum. 

Volví mi atención a la parte superior de las escaleras. Allí se encontraba Stephen Strange, el cual portaba su característica capa roja y túnica azul. 

—Gracias... Bonita casa, por cierto. 

—No es exactamente una casa. Es uno de los tres santuarios que protegen la Tierra —explicó mientras bajaba elegantemente levitando por encima de las escaleras. 

—Bueno, igualmente, es precioso —sonreí al dar un pequeño vistazo alrededor. Cuando giré la cabeza vi que había aterrizado justo en frente de mí. 

—Wong está en una reunión, no tardará en llegar. Mientras tanto, puedo mostrarte las instalaciones, si quieres. 

—¿Voy a vivir aquí? —hablé con un tono de emoción que no pude ocultar. 

—Mientras seas aprendiz, así es. Deja tus cosas aquí, luego las trasladaremos a tu habitación.

Asentí y lo seguí subiendo las escaleras. Por alguna razón, hoy estaba más calmado que el día anterior. O tal vez yo estaba de muy buen humor. 

No me equivocaba al pensar que aquella casa era enorme. Podría perderme con facilidad por los largos pasillos. Parecía no tener fin. A medida que iba mostrándome las diferentes salas, quedaba aún más impresionada. Había de todo; biblioteca, cocina, sala de estar, habitaciones de invitados, sala de meditación, comedor e incluso más de un baño. 

Comparado con mi antiguo piso de alquiler, aquello era una mansión de millonarios. De esas que salen en los programas de reformas. 

—Y, por último, aquí es donde están las reliquias del santuario. 

Cuando subimos al último piso vi que había muchas vitrinas con objetos antiguos en su interior. 

—Parece un museo —pensé en voz alta mientras pasaba por delante de los cristales. 

𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐜 𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮 || 𝐃𝐫. 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞 𝐱 𝐎𝐜 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora