«Después de saber la verdad oculta que Lisa trataba de esconder tras 4 paredes... No iba a quedarme de brazos cruzados ante ese daño»
Gato.
GATO.
Miré la foto que tenía entre mis manos y luego observé el edificio que estaba a escasos metros de mi coche.
Me encontraba solo, en algún lugar de Londres, mirando aquella foto de aquel hombre que tanto daño le había hecho a Felina y a su madre. No iba a quedarme de brazos cruzados tras lo que ella me había dicho hacía varios días.
Sentía algo en el pecho, ardor, nada más imaginarme las cosas que había sufrido ella, y ese ardor debía apagarse con algo que conocía bastante bien.
Sabía que no estaba bien, y Felina no debía saberlo, pero era mucho más lista de lo que cualquiera podría imaginarse y eso era una de las muchas cosas que me gustaba de ella.
Gracias a varios amigos pude encontrar donde estaba ese hombre y llegué hasta aquí. Así que, después de todo este recorrido, al menos, donde Magnus no tenía ninguna línea donde la cruzáramos, dejé la foto a un lado, salí del coche y miré el edificio.
Me remangué la camisa y caminé hacia el lugar para encontrarme cara a cara con el hombre que le había arrebatado la persona más importante en la vida de mi compañera.
FELINA.
Escuchaba solamente los quejidos de Gato por curarle las heridas de sus manos. Jamás recordé que se quejase tanto como esa misma noche y arrugué mi frente, extrañada por ello. Ya que llevaba 2 semanas sin participar en ninguna pelea y pronto le tocaba luchar con otro luchador del lugar.
Me preguntaba que es lo que había hecho, porque dudaba que fuese por entrenar. Sabía que me estaba ocultando algo... Bueno, Gato me ocultaba muchas cosas, pero esa noche sabía que me ocultaba algo mucho más fuerte de lo que me imaginaba.
En cambio, notaba la mirada de Gato sobre mi rostro, con un gesto de lo más dulce que le había visto en mi vida. Al mirarlo unos segundos, él seguía mirándome de esa manera tan suya, pero que podía sentir que había algo más que no me contaba, algo que sentía y no quería ir más allá.
Tomé el rostro de él y miré a ver si tenía alguna herida, pero no vi nada.
Entonces, las manos habilidosas de Gato comenzaron a recorrer mis piernas, subiendo por mi falda y haciéndome sonreír por hacerme todo ese recorrido con las manos, gustándome la forma de tocarme que tenía ese hombre conmigo.
Me agarró las nalgas con fuerzas, pegándome a su entrepierna abierta y colocó su boca sobre mi oído, haciéndome temblar de esa manera que tanto me fascinaba y que solo él conseguía hacerme.
—Quiero que sepas que, aunque la vida nos ponga impedimentos, siempre estaré a tu lado...
Al ver el lado romántico y poco conocido de Gato, me hizo sonreír de una manera diferente, la cual no conseguí quitármelo de encima aquella sonrisa estúpida que tenía en mis labios.
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GATO: Deséalo y perderás [+18] ✔️ (COMPLETA)
Mystery / ThrillerUna joven oficial de policía deberá entrar al mundo del boxeo clandestino en los suburbios lugares de Londres, haciéndose pasar por la ayudante del mejor boxeador de la ciudad; Gato. Nadie sabe su nombre. Nadie sabe donde vive. Nadie sabe nada de...