Contra el destino (Tenten)

Tenten 9

Tenten 9

Caigo de rodillas en el césped, el dolor me recorre todos los nervios y no puedo más que apretar los dientes con enojo. Mi último intento del día por escalar un árbol utilizando el chakra de en mis pies, ha sido un fracaso.

—Lo hiciste mucho mejor esta vez —dice ella en mi cabeza, la Tenten del futuro.

—Fue patético —respondo molesta mientras me levanto—. Realmente, Tenten, no veo necesidad de aprender tales artes, si el plan funciona ¿no debería mi Neji también volver a mi lado? Yo no tendría la necesidad de trepar árboles y mucho menos arrojarle armas mortales a la pobre gente.

Siento como ella se ríe—. No arrojamos armas mortales "a la pobre gente" sino a nuestros enemigos —responde, es una respuesta muy razonable—, de cualquier forma, no estas entrenando por ti sino por ellos —agrega.

—Lo sé, lo sé —respondo con fatiga—, esto es realmente duro.

—Lo es, pero cada día tu control en el chakra es mejor. Es por ellos, Tenten —dice ella con un tono chantajista. Sin embargo, solo puedo darle la razón.

Ha pasado poco más de un año desde la muerte de Neji, nuestros hijos son pequeños bebés juguetones y llorones. Renji, es un poco menos llorón que su hermano menor Kenji pero ambos son juguetones entre sí y suelen balbucearse cosas como si tuvieran largas e interesante pláticas.

Ambos tienen los característicos ojos Hyuga pero su color de cabello se asemeja más al mío que al de Neji.

—Me preguntó si despertarán el Byakugan —susurra la Tenten del futuro en mi cabeza.

—Hinata no puede hacerlo... quizá no sea posible —respondo.

—Supongo que... será cuestión de esperar —responde ella.

Observo el cielo, esta oscureciendo y eso quiere decir que pronto nuestros... amigos, llegarán a casa.

—Sigo pensando que es un terrible plan —dijo al cargar a Renji al interior de la casa y recostarlo en su cunero.

—Es lo único que tenemos en este momento —dice ella—, sin la primera reliquia, no podré dar el salto a nuestra primera vida.

—Podríamos pedirle a Gaara-san, o Sasuke-san o Lee-san que robaran la reliquia —digo mientras llevo a Kenji al interior de la casa, junto a su hermano.

—¿Cómo van a robar algo que no saben qué es? —replica ella.

Sé que no tiene más sentido discutir así que guardo silencio y cambio mis ropas a un kimono mucho más presentable que la horrible "ropa de entrenamiento". Entre los pliegues del kimono escondo unas kunais a petición de la Tenten del futuro.

Comprendo que todo lo que tengo ahora no es más que la buena voluntad y caridad de mis amigos. Sería imposible para mí pagarle a Sasuke-san lo que valen sus salvaguardas. Les debo tanto.

La barrera protectora se difumina un poco pero ya no me asusta, sé que solo ellos podrían encontrarme.

Sakura-san cruza la barrera sonriéndome ampliamente, a su lado Sasuke-san parece serio y tranquilo. Justo detrás de ellos Matsuri-san entra colgada del brazo de Gaara-san, ella parece estar contándole una anécdota divertida porque él no deja de sonreír mientras la escucha.

Cuando llegan cerca de mi Matsuri-san guarda silencio y Gaara-san oculta su sonrisa, ahora parecen un equipo bien coordinado de guardaespaldas.

—Lee-san se ha adelantado para revisar el camino —explica Sakura-san.