En los majestuosos salones del Palacio de Versalles, donde las velas iluminaban la opulencia de la corte y la música flotaba en el aire como un susurro de elegancia, brillaba una figura como ninguna otra, Oscar François de Jarjayes, alta y serena con el cabello rubio recogido en un elegante peinado y ojos azules que reflejaban determinación, Oscar era una presencia imponente entre la nobleza francesa.
Desde joven había sido educada como un hombre por su padre, el conde de Jarjayes, quien anhelaba un heredero varón y Oscar había tomado el lugar destinado a un hijo, entrenando en artes marciales y estrategia militar, a su lado desde la infancia había estado André Grandier hijo de un sirviente de confianza de los Jarjayes, André había crecido admirando la valentía de Oscar y alimentando un amor secreto que nunca se atrevió a revelar.
Una noche de primavera, durante un baile en honor al rey, Oscar se encontraba entre los invitados con un traje resaltando su hermoso cabello, los salones estaban llenos de nobles de la corte, risas y conversaciones que resonaban en las paredes doradas, la música en vivo llenaba el aire con melodías encantadoras.
Desde el otro extremo del salón, Rosalie Lamorlière, una joven dama de la corte conocida por su belleza y encanto natural, captó la atención de Oscar, con su cabello ondulado como el océano y ojos verdes que destellaban curiosidad e inteligencia, Rosalie era un verdadero diamante entre las damas de Versalles.
Los caminos de Oscar y Rosalie se cruzaron cuando ambos se encontraron cerca de la mesa de dulces, Oscar observó a Rosalie durante un momento antes de decidirse a acercarse.
—Perdón por la intromisión, señorita, pero no puedo dejar de notar lo encantadora que luce esta noche—dijo Oscar con cortesía y una sonrisa suave curvando sus labios.
Rosalie se volvió hacia ella con una risa tímida y sus mejillas rosadas por el cumplido.
—Gracias, mi lady, es un honor recibir tal elogio de alguien tan distinguida como usted— respondió Rosalie con su voz melodiosa al mismo tiempo que iba su mirada encontrando la de Oscar con timidez y admiración.
André, quien observaba desde la distancia con una copa en la mano, sintió un pinchazo de celos en su corazón al ver a su amada y la muchacha interactuar con tanta gracia y conexión, el había visto a Rosalie en la corte muchas veces y había sentido una atracción silenciosa por parte de Óscar hacia ella.
Oscar y Rosalie continuaron conversando animadamente como si ya se conocieran de años.
—¿Quisiera acompañarme a los jardines?— propuso Oscar de manera coqueta.
—Me encantaría— respondió entre risas Rosalie.
Oscar le ofreció el brazo con gentileza y juntas salieron del salón lateral hacia los jardines iluminados por la luz de las estrellas, el aire fresco de la noche primaveral los envolvió mientras caminaban por los senderos cuidadosamente diseñados.
—Es extraño, ¿verdad, Rosalie? —comenzó Oscar, su voz suave resonando en el silencio reconfortante del jardín.
—En la corte, a menudo nos encontramos rodeados de lujo y esplendor, pero a veces siento que falta algo más profundo—
Rosalie asintió con complicidad, sus ojos verdes encontrando los azules de Oscar con una mezcla de comprensión y simpatía.
—Rosalie, se que estoy siendo muy directa pero ¿me permitirías cortejarte? Quisiera conocerte más, compartir contigo momentos como este, y descubrir juntas qué nos depara el futuro —propuso Oscar con gentileza, extendiendo su mano hacia Rosalie en un gesto de afecto y respeto.
Rosalie tomó la mano de Oscar entre las suyas, sintiendo el calor reconfortante de su piel.
—Sería un honor, Oscar—respondió la muchacha con una sonrisa radiante.
El destino de Oscar y Rosalie se entrelazaba más profundamente esa noche, mientras su conexión se fortalecía en los jardines silenciosos de Versalles.
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La rosa más bella (Oscarlie) /Fanfic Lady Oscar
FanfictionOscar es una joven con una vida solitaria, cosa que cambiará al conocer a la dulce Rosalie. 💌 modificaciones temporales en la historia 💌los personajes le pertenecen a Riyoko Ikeda, solo lo hago por diversión.