Navidad.
Por fin navidad.
Pasar la fiesta en casa de Sirius, acompañada de mi familia, los Weasley, la familia de Lupin y el pequeño e inocente Scamander... el cual se encontraba en mi habitación, esperando a que yo saliera del baño pues me estaba terminando de vestir.
Salí y él estaba recostado sobre su espalda en mi cama, jugando en el aire con su varita.
—Creo que ya estoy lista.
Dirigió su mirada a mi y me sonrió.
—Te ves muy bien.
-Gracias. -respondí sonriendo, tomé mi abrigo y me lo coloqué.
Ambos bajamos con mis padres a la sala y nos aparecimos en Grimmauld Place.
Al aparecerse la puerta de la casa número 12, tocamos y no pasó mucho tiempo para que Molly atendiera esta, recibiéndonos con un abrazo.
—Pasen, pasen, todos están adentro.
Mientras mis padres conversaban con Sirius y mis abuelos con Lupin, tomé la mano de Newt y subimos por las escaleras hasta llegar a la habitación de Harry donde encontraban, además de él, los Weasley y Hermione.
—Vaya, creí que no vendrían, tardaron un poco. —comenta Harry, poniéndose de pie para saludar.
—Solo fueron unos minutos, Harry. —dice Her, sonriéndonos —Me alegro que hayan llegado, solo estamos conversando un rato en lo que la comida está lista.
Asentí.
—Vuelvo pronto, quiero mostrarle un poco la casa a Newt.
—De acuerdo, solo asegúrense que Lupin o Sirius no los descubran besándose en una de las habitaciones. —comenta Fred con burla.
—A menos que quieran ser el centro de las burlas por el resto de tu vida. —completa George con la misma diversión de su gemelo.
Les sonreí falsamente y después de sacarle el dedo del medio a los gemelos, salí de la habitación con Newt detrás de mi.
—Ignora eso, así son los gemelos, les encanta estar jodiendo.
Scamander sonríe levemente.
Luce tan lindo...
—Descuida, entiendo.
Suspiré por dentro y lo guié por las escaleras, mostrándole un poco de la casa Black y conversando acerca de ella.
—Es interesante, —comenta observando los alrededores -todo, la casa, la historia. Solo conocía rumores acerca de la familia, pero veo que la mayoría resultan ser solo eso, rumores.
No entendí muy bien lo que dijo, me quedé perdida en sus lindos ojos grisáceos y las lindas pecas en sus mejillas y nariz.
—Si... —fue lo único que respondí —¿bajamos ya con los chicos? -asiente.
[. . .]
—Tú eres nuevo, no te había visto por aquí. —señala Sirius a Newt, con una mirada curiosa.