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"Evento"

— ¡Ah! ¡Duele!

— ¡No es mi culpa que te creas el Capitán América!— dijo colocando los espárragos congelados en su ojo morado

— ¡Ellos empezaron!

— ¡No eres un niño, Jung!— el nombrado bufó

— Todo fue culpa del homosexual

— ¿Quien?— frunció el ceño

— ¡San! Fue a llevarme comida a la universidad y HyunJin no perdió oportunidad de molestarme— arrugó su nariz, molesto— No soy gay

— ¿Te llevó comida?— dijo celoso

— Si, ¿Me prestas atención? ¡Ah! ¡¡SeongHwa!!

— Lo siento— apartó los espárragos que "accidentalmente" presionó sobre su pobre ojo

— ¿Qué te sucede?— preguntó. Park levantó una ceja incrédulo. WooYoung bufó— Olvídalo.— colocó el paquete sobre su rostro.

— Tu madre está preocupada...

Quiso responder, pero algo dentro suyo no lo dejo. Ignoró por completo a su amigo, y posó su vista en la TV.

Sin embargo, SeongHwa si sabía. Sabía que el padre de WooYoung fue demasiado cerrado, y eso traumó a su amigo. También conocía el por qué odiaba a su madre. Pero WooYoung nunca quiso hablar del tema, siempre lo evitaba.

Suspiró agotado, había curado todas las heridas de su amigo. Lo dejó en el sofá viendo TV mientras el iba a arreglarse. Se colocó unos jeans rasgados y una camiseta blanca. Simple y sencillo. Bajó y vió que WooYoung tenía la vista perdida en un punto fijo

— ¿WooYoung?— tocó su hombro, haciendo que reaccione

— ¿Te vas?

— Si— miró su celular, nervioso— debo atender unos asuntos y vuelvo.

— YunHo hará una fiesta, ¿Vendrás?

— Claro— salió.

WooYoung suspiró cansado, su semana había dado un vuelco terrible. Llevaba días sin dormir bien, no había vuelto a hablar con su madre. Tampoco sabía nada de su primo BaekHyun.
YunHo le mandó mensajes, preocupado porque no había vuelto a su casa por la noche, pero no quería que su amigo viera su ojo morado.

Algo faltaba en su vida. Se sentía completamente vacío, como si nada fuera importante.
Desde la muerte de su padre, su vida se había descarrilado. Ya no tenía esa figura que le decía hacia donde ir, mostrándole el camino del bien.
Se había vuelto solitario y enfermo. Todos los pecados que su padre advirtió que se alejara, se veían demasiado tentadores. Volviéndolo loco.

Su celular sonó, anunciando una llamada. Lo tomó y contestó:

"— ¡Jung! Hermano, ¿Cómo has estado?"— una sonrisa se formó en sus labios al escuchar esa voz

— Creí que estabas en prisión

"— Ya sabes cómo es esto, tengo contactos"

— No me sorprende, Lay

"— Están en el mismo precio, ¿Te interesa?"

Volteando al hetero [WooSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora