Esponjoso

263 32 1
                                    

Después de la pelea de Tenjiku, el menor de los Haitani no se podía sacar de la cabeza al demonio llorón que lo había derrotado. No sabía si el recuerdo constante era debido al miedo o al hecho de que adoraba su cabello azul esponjoso. Cada vez que recordaba ese esponjoso cabello moviéndose con cada patada que daba o puñetazo que impactaba en la cara de su hermano o suya. Y solo por recordar ese cabello tan extrañamente pomposo se ponía feliz.

Si iba por la calle y había un vendedor  de algodón de azúcar siempre pedía uno de color azul.

- ¿Que carajos te está pasando, Rin?- Pregunto Ran

- ¿A qué te refieres?- Pregunto Rindou comiendo su algodón de azúcar

- ¿es que la patada de ese mounstro llorón te borro la memoria? Nos pateó el trasero y a ti se te dió la obsesión de comer algo con el aspecto de su cabello- Dijo Ran enojado

Rindou lo miro serio pues se enojo al ver cómo se metía con su dulce favorito- Hermano, sin ofender, pero el hecho de que el hermano de Souta  no te quiera no tiene nada que ver con mis gustos-

- En primer lugar, el no ha negado que el beso que le di no le gusto y en  segundo eres un masoquista- Intento defenderse

- Dijiste que era un simple para probar- Le recordó Rindou

- ¡y lo es! Pero probé la manzana prohibida y me gusto así que cuando termine con Muto será mio-

- No creo que deje a Muto-

- Tranquilo, pronto lo va a dejar- Bebió de su refresco- Además ¿Por qué lo llamas Souta? Ni han hablado como personas-

Rindou al darse cuenta de su error se sonrojo y trato de excusarse- Solo no quiero decirle Kawata- Se rascó la nuca

- Ajá, he visto tu trasero desde que naciste así que no intentes engañarme-

Rindou se sonrojo aún más y con una de sus manos tapo su cara- Pues yo... A veces charlo con el-

- ¡JA! no te creo, si fuera así ni te hablaría por ser tu- Dijo burlón

- Es que no sabe que soy yo- Admitió agobiado

Y era verdad, desde la pelea de Tenjiku no podía sacarselo de la mente así que busco un medio para hablar con el. A través de Muto pudo conseguir su número y con mensajes le hizo saber que admiraba su manera de pelear solo que le hizo creer que era un simple soldado más en vez de Rindou Haitani. Por meses habían estado hablando por mensajes, deseandose buenos días y buenas noches.

- ¿Acaso el es con quién hablas por las noches?- Pregunto Ran confundido

- Si, hemos quedado en que cuando no podamos hablar por el día hagamos una llamada para saber como está el otro- Dijo comiendo lo último que quedaba de su algodón

- ¿Pero no reconoce tu voz?-

- No creo, si la recordara no me diría que tengo una voz muy hermosa- Murmuro nervioso

- No puede ser...- Jadeo asustado

- ¿Que?- Dijo preocupado

- Estás enamorado- Dijo aún más espantado Ran tapando su boca- Mamá me advirtió de esto, ay mi madre que era tan santa y sabia-

- Mamá está viva aun- Contradijo Rindou

Pudieron seguir hablando del tema pero de repente una estruendosa carcajada al otro lado de la calle los desconcentro. Ahí iban los Kawata con cada uno de sus compañeros en una ronda matutina. Nahoya era quien se reía de como un niño se había caído mientras Souta le decía que no estaba bien reírse de eso.

LlamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora