Detrás de un cristal de casi dos metros, se encontraban toda clase de accesorios que eran decorados por varias flores pequeñas de plástico, estas servían para hacerlos lucir mejor y para captar la atención de las personas que pasaban cerca, junto con series de luces que en seguida te hacían voltear hacia dicha tienda. Fue el caso de cierto chico que se había quedado embobado viendo los collares que mostraban, algunos más brillantes que otros, unos más pequeños, otros más simples con cierta variedad de colores, y de entre todos ellos, el único que realmente le gustó, fue un choker de color negro, con un corazón de metal en medio. Eso fue suficiente para que se adentrara al pequeño local.
Se suponía que sólo había ido al centro comercial para buscar un regalo para un amigo, y se prometió que dejaría de comprar cosas para sí mismo que no le eran muy útiles, pero aún con ese pensamiento en mente, no podía despegar la mirada de él por lo bonito que era, y sabía que lo necesitaba, o quizás necesitaba dos. Consideró esa idea cuando vio uno exactamente igual en color rosa.
Sonrió cuando se acordó de Allen; a él le gustaban ese tipo de cosas siempre y cuando fueran de dicho color.
Tomó ambas dispuesto a comprarlas y salir lo más pronto posible de aquel lugar, porque no podía dejar de pensar en el hecho de que era el único chico ahí, además de que pudo notar un par de miradas sobre él en el poco rato que llevaba ahí dentro.
Dejó las cosas en el mostrador rápidamente, evitando la mirada curiosa de la muchacha que atendía en la caja de al lado.
—Oh, ¿Son para tu novia? —le preguntó aquella que estaba frente a él.
Entonces regresó la mirada, sintiendo que su cara comenzaba a arder en cuestión de segundos. Después notó las miradas de algunas mujeres que estaban en la fila de al lado, y también pudo escuchar la risita de una de las trabajadoras que pasaba por "casualidad" cerca de las cajas registradoras.
—Sí, sí es para... Mi novia —respondió un tanto nervioso, bajando la mirada.
La chica las puso en una bolsita sonriendo. —Bien. Te recomiendo que le busques una blusa con escote para que pueda usarlas juntas...
—Sí, muchas gracias —y sin esperar a terminar de escuchar todos esos consejos, tomó la bolsa y salió en un paso algo apresurado, pero por más que se alejaba, no dejaba de escuchar todos esos murmullos.
Estando lo bastante alejado, dejó de caminar tan rápido y se detuvo. Ya había escapado, estaba a salvo y ya podía respirar con más tranquilidad. Su vista dio con las cosas que acababa de comprar.
"Valió la pena" pensó.
La música que provenía del reproductor de la sala, se hacía resonar por toda la planta baja, pero muy a pesar de que sonaba a todo volumen, no le prestaba mucha atención cuando seguía moviéndose de un lado a otro. Quería que todo estuviera en orden, pues se atrasó un poco en las tareas de la casa ya que se tardó haciendo sus compras, más del tiempo que tenía planeado. También podía pedirle a cierto muchacho que llegara más tarde para preparar todo con tranquilidad, lo que al mismo tiempo también significaba que tendrían menos tiempo juntos, así que la idea estaba descartada.
Una vez que terminó con la cocina, y con el almuerzo que había preparado a medias, subió al segundo piso, en donde lo esperaba su desordenada habitación. Lanzó algo de ropa que posiblemente estaba limpia a un cesto, tendió su cama, y luego pateó un par de zapatos para esconderlos debajo de la cama. Por último, buscó un par de botellitas de distintos colores en uno de los cajones de su escritorio, y luego las dejó sobre su mesita de noche, y al hacer esto, dio un rápido vistazo a todo el cuarto para después correr hacia su baño, dispuesto a tomarse una ducha, sin siquiera haberse llevado una toalla.
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Pink pastel | Sellen
FanfictionA Serim le gustaba usar toda clase de accesorios que lo hicieran lucir aún más bonito, pero nunca se las mostraba a nadie; eso cambió cuando conoció a Allen. Y Allen descubrió que también le gustaban esa clase de cosas, y podría amarlas por completo...