Una aventura más (Finn y tú)

Capitulo 28

Narra Finn:
Abrí los ojos, mi vista se sentía nublada por lo que me talle los ojos. Al aclarar mi vista, visualice una cueva, giré mi cabeza ligeramente a la derecha para darme cuenta que en la cueva había una fogata, por lo que me sentí confundido. ¿Quién la prendió?.
Me senté y mi cabeza me dolió. ¿Qué había pasado?.

 
-¿Fi-Finn?- Reconozco esa voz.

-¿Nena?- Me gire a la entrada y ahí estaba ella, con unas frutas en las manos.
Ella soltó todo y corrió a mi. Se tiro en sus rodilla y me abrazo, se escuchaban sollozos.
-¡Eres un idiota, no vuelvas a meterme estos sustos!. - Me dio un sape.

- ¡Auch!- Me dolió (aunque fue muy suave). Ella se asustó y me tomó de la cabeza delicadamente para darme un beso.
- Lo siento... .- Dijo mientras me veía con un poco de tristeza en sus bonitos ojos, su carita estaba llena de rasguños (supongo que fueron por la luuvia de ayer), por lo que tomé su cara con mi mano derecha, le sonreí y ella se sonrojó viéndose aun más bonita pero al parecer se incomodó por que alejó su cara de mi mano...- ¿No tienes hambre rubio?.-

- Si princesa, tengo mucha hambre...- Le sonreí.

- Traje algo de fruta pero... se aplasto porque la dejé caer.- Ella sonaba apenada.- Solo la sandía se salvó, incluso se abrió.- Se levantó y fue por la sandía rota.- Toma.- Me sonrió mientras me daba un pedazo.

- Gr-gracias por todo lo que has hecho por mí...- Tomé el pedazo. Creo que sé por que ella esta siendo así conmigo...- Nena...-Me interrumpió.

- Puedes comerte toda la sandía, yo iré por unas fresas que están por aquí cerca ¿sí? necesitas comer bien Finn. N-No tardo rubio.- Y sin mas se fue. 

- Ya no estoy con la princesa flama...- Susurré para mi.

Vi mi sandía y mi estomago me dolió, por lo que, la empecé a comer. Mientras la comía hice memoria de lo que había pasado con la princesa flama. Cuando salí corriendo del castillo lo primero por lo que fui fue por un pay de Tronquitos, lo saboreaba con tanto deseo que creí que sería una buena idea que fuera mi primera comida.

Al llegar, Tronquitos me recibió con una gran sonrisa y preparando el mejor pay que ella puede hacer, lo hizo muy feliz mientras me contaba cómo le iba con el señor cerdo. Yo estaba contento de escucharla mientras comía un pastel detrás del otro, sin darme cuenta que el clima estaba empeorando.

- Tronquitos creo que debería irme, va a llover y el dulce reino está muy lejos.

- Pero Finn te vas a empapar ¿Por qué no te quedas  y esperas a que pase la lluvia?, se ve que el señor cielo está muy triste.

- No puedo Tronquitos... -Suspiré-Necesito recuperar al amor de mi vida... No quiero perderla de nuevo.

- Hay un atajo, acá atrás de la casa hay una pequeña colina, si la subes y la bajas llegaras tan rápido como quieres.  

- Gracias Tronqu...

- ¡Pero debes correr por que va a llover!- Señalando 

- ¡Si, tienes razón, gracias!.- Tome mi mochila y corrí fuera de la casa de Tronquitos.

Lo demás ya lo saben, subí y ya cuando estaba hasta arriba el clima empeoró, por lo que bajé corriendo, cuando vi que empezó a caer demasiada agua y está me empezó a arrastrar, hubo un momento en el que mi gorrito se enredo en mi cabeza y me empezó a asfixiar, me lo tuve que quitar pero el agua se lo llevó. Vi que me estaba acercando a una piedra gigante, por lo que podría sostenerme de ella hasta que el agua se bajara.

Fue cuando la escuche y luego me cayó una " pequeña" piedra en la cabeza para luego desmayarme. 

Aun me duele mucho la cabeza, me palpita mucho.

______ ya se tardó mucho, ahora que lo pienso. 

Me levante con mucho cuidado y salí de la cueva a buscarla.

-¿_______?- Grité.

- ¡Es-Estoy por acá!- Se escucho atrás de unos arbustos.

Caminé con cuidado, ya que la cabeza me dolía más si caminaba rápido. Cuando me acerque la vi sentada observando su pierna izquierda con su pantalón alzado. 

-¿Qué pasa linda?- Me asomé y ella tenía una cortada pero se estaba infectando.- Ay no, ay noooo Jake siempre me dice que si no me curo se me van a salir las tripas y a ti se te van a salir.- Me toque la cara nervioso, sentí como se me juntaban  lágrimas en los ojos, no quiero que se muera mi princesa. Pero ella no se veía preocupada, me vio con confusión y luego se empezó a reír.- N-no te rías, esto es serio y no quiero que te mueras.- Me agache a abrazarla mientras lloraba.

- Finn, no me va a pasar nada de eso.- Ella buscó mi cara con sus manos que estaban con rasguños, me tomó de la cara y me apretó los cachetes con ambas manos.- Te prometo que no se me saldrán las tripas por la rodilla corazón.- Por un momento me calmé y me seque mi moco.

- ¿Me lo prometes?.

- Jiji, te lo prometo.

Y ella me dio un beso en el cachete, por lo que me ruborice. 

- Que te parece sí en vez de quedarnos aquí nos regresamos al dulce reino para que nos atiendan.- Me sonrió.

- S-si, vamos a regresarnos.

Ambos nos paramos con cuidado y regresamos a la cueva por nuestras cosas.

Después de un rato llegamos al dulce reino, donde todos estaban  vueltos locos por que al parecer Marceline y Grumosa no la esperaron en el bosque y pensaron que le había pasado algo malo. 

La dulce princesa nos llevó corriendo al Hospital, a mi me vendaron la cabeza y me dieron pastillas para el dolor, mientras que a ______ le curaron su rodilla, la vendaron e igual le dieron pastillas.

La princesa nos dijo que debíamos estar en reposo por lo que nos quedaríamos en el hospital, pero _____ insistió en que nos quedáramos en su cuarto.

- Princesa, por favooor, no quiero estar solita.- Le hizo ojitos de cachorrito.

- Bueno pero que Jake no se entere.

- ¿Enterarme de qué?.- Dijo Jake en la puerta serio con un sandwich para mi.

- Ah Jake, es que _____ le estaba diciendo a Bonnie si se podía ir a su habitación y si también Finn podía ir....- Finn, Dulce Princesa y yo vimos a mentita de forma amenzante.

- ¡No, de ningúna forma muchachitos.!.- Jake me aventó en la cara el sandwich.

- ¡AUCH!- Me quejé. Bueno que tienen con pegarme en la cabeza?

- No voy a dejar que se duerman en el mismo cuarto, no sabemos que pueden hacer.

Después de rogarle 20 minutos, Jake nos dejó pero él se durmió en medio de los dos.