car sex

1.6K 101 63
                                    

El trabajo dentro de una organización criminal no era la gran cosa, mucho menos cuando ya te acostumbras al funcionamiento de todo y sobre todo a los miembros que forman parte de la misma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El trabajo dentro de una organización criminal no era la gran cosa, mucho menos cuando ya te acostumbras al funcionamiento de todo y sobre todo a los miembros que forman parte de la misma. Habían todo tipo de personas dentro de la Bonten, algunos más excéntricos que otros y dentro de esos mismos estaba el líder, Sano Manjiro, más conocido en su pasado como Mikey.

Mi llegada a la organización no fue del todo linda, en un comienzo ni siquiera estaba ahí por decisión propia ya que me habían llevado en contra de mi voluntad, solo por mi conocimiento sobre la administración de empresas y la contabilidad que era lo que más importaba dentro de la organización.

En un comienzo trabajaba bajo la estricta vigilancia de los hermanos Haitani ya que en más de una ocasión traté de huir queriendo regresar a mi antigua vida, pero conforme pasaba el tiempo menos deseos tenía de hacerlo viendo cómo mis ganancias y el dinero en mi cartera iban incrementando.

La vida que llevaba actualmente no tenía la más mínima comparación a mi anterior vida, solía trabajar en una aburrida oficina 12 horas al día por un sueldo miserable y ahora, trabajaba solo cuando me lo ordenaban ganando arriba de un millón al mes. Si, cualquiera que estuviera en mi lugar no querría renunciar a esto por más ilegal que fuera porque seamos sinceros, a todos nos gusta el dinero y es que de dinero se vive.

El día de hoy había comenzado bastante tranquilo, nos reunimos en la sala común para hablar acerca de las finanzas y los avances dentro de todo, por lo que tuve que presentar mi informe y en comparación al mes anterior las ganancias de la organización habían subido bastante. Manjiro estaba orgulloso de ello.

— Pero mira nada más, has hecho un trabajo increíble manejando las finanzas de la organización, Kyoko -dijo Manjiro poniéndose de pie con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro

— Fue la mejor decisión el haberte traído con nosotros Kyoko, y tú qué te negabas a venir -dijo Ran Haitani riendo

— Desde que ella está aquí el dinero solo crece y crece -dijo Kokonoi posando su mano en mi mentón- eres un diamante en bruto mi querida

— Esto merece una celebración hoy todos pueden irse más temprano, agradezcanle a Kyoko muchachos -y sin decir más, Manjiro se retiró de la sala común

Una vez que Manjiro se fue todos los miembros de la organización comenzaron a festejarme, sobre todo Kokonoi quien amaba el dinero y los hermanos Haitani quienes se sentían felices de poder irse antes a descansar.

Todos empezaron a arreglar sus cosas para irse, yo me encontraba en la oficina terminando con lo mío para así poder irme en el momento que el entró. Recargado en el marco de la puerta me observó de pies a cabeza causando un escalofrío que corrió a lo largo de mi columna.

Car Sex | Sanzu Haruchiyo OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora