Toda historia o relato tiene un inicio, un desarrollo y un fin, pero el mio no comenzó el día que nací, no el principio de mi historia comenzó con el fin de ella... No podía creer lo que estaba pasando, toda mi vida pasaba en unos cuantos segundos, y yo no podía hacer nada para detenerme.
- ¡Por qué! ¡Por qué a mi! ¿Que hice para estar aquí? Me decia mientras gritaba.
Las luces del faro se apagaban y la nieve empezaba a caer, no había nadie en la calle solo estaba yo, con mi pequeña y frágil existencia, seguía caminando sin ver a nadie y a nada más que la tenue luz del faro y mi sobra reflejada en ella... ¿Como había llegado hasta ahi? Me preguntaba una y otra vez.