afecction.

194 17 3
                                    

Nos conocimos en una tarde de abril afuera del consultorio del doctor Jong. Ambos íbamos a consulta con el psiquiatra, yo iba con un suéter como si no hiciera el suficiente calor, llevaba un pantalón ancho, y en las manos aún iba vendado por mi salida del hospital; era doloroso mover las muñecas, pero me había acostumbrado después de un tiempo, tú ibas vestido con un chaleco color verde y un gorrito de ranita. Tus jeans rotos me dejaban ver tus piernas hermosas con pequeñas ramitas dibujadas con un plumón. Era lindo ver cómo sobrellevas que te autolesionabas. Pero eso no era todo, ¿verdad?

Había más, siempre hay más.

¿Porqué venías tú, chico bonito?

Tal vez era cuestión de tiempo para causar interés en ti. Era necesario cuidarte aquella vez que sufriste un episodio depresivo, justo al final del borde de aquel edificio donde estaba el consultorio.

¿Es sano nuestro amor?

No lo sé. Después de eso empezamos a volver a encontrarnos discretamente. Llegaba puntual a mis citas y tú siempre estabas afuera "esperando" por tu amigo. Pero yo veía por la ventana, justo después de entrar, tu te ibas, solo. Se veía en tu rostro la felicidad, como niño que cumplían sus caprichos, a quien le daban un algodón de azúcar como regalo, ¿Yo era tu regalo?

Un día sin más, me pediste salir. Aclaraste repetitivas veces que solo era como amigos, pero yo sabía, yo también quería ser algo más que amigos.
Nuestra primera salida fue a la farmacia, a comprar nuestros *dulces para hacernos más felices. Rozamos nuestras manos al tomar las cajitas para pagarle a la chica. Nos sonrojamos hasta que nuestra manos por fin se movieron, y ambos dimos un brinquito de felicidad.

Porqué era felicidad, ¿cierto?

Días después, me dijiste que era lindo. No sabes lo feliz que fui, las mariposas y todas esas cosas que había leído antes, se instalaron en mí. Sentí como si una manada de elefantes estuvieran saltando en mi estómago.

¿Quién estaba más herido, Jimin?

Tres meses después me dieron de alta y tú seguías yendo. Me pediste apoyo y después me robaste un beso, era mi primer beso, Jimin. Me sentí en el cielo.

Me apodaste el chico de las nubes y yo te apode como mi cerezo favorito, por tu color de piel, y por esas ramitas que tenías en todo tu cuerpo.

Empezamos a salir seguido, íbamos a lugares bonitos, y siempre tomados de la mano, como dos jóvenes enamorados.

Llevábamos un año de novios, cuando recibí la noticia.

¿Porqué? ¿Porqué Jimin? Y lo comprendí.
Entendí completamente tu actitud el día anterior.

Llevabas días nervioso, actuando como si no supieras que hacer. Pero el día anterior, me habías dicho que me amabas demasiado. Me regalaste cartas, y hasta un perro. Me diste flores que nunca se marchitan. Eran tus favoritos, los lirios. Me pediste que te hiciera el amor como si mañana no estuvieras y me dejaste partir a media noche.

¿Porque si éramos todo, si éramos una galaxia?

Me prometiste que siempre me pedirias ayuda, cuando sintieras no poder, Jimin.

¿Cómo debería de sentirme, cuando me habían dicho que hoy, a mi chico lo habían encontrado colgado de su habitación? ¿Cómo debía sentirme, hoy que era nuestro aniversario de novios? ¿Cómo sentirme cuando iba a proponerte matrimonio?

No encontré palabras para describir mi sentimiento, pero solo sabía que tenía el corazón roto, sentía una presión en el pecho, un dolor agudo,que nunca se iría.

Mi chico bonito, mi cerezo se había ido. Aquel que me había prometido estar conmigo por siempre, me había abandonado. ¿Cómo sentirme al respecto?

Entonces decai.

Viví con tu recuerdo un mes, ese fue el tiempo que soporte, el tiempo que viví en tu departamento. El tiempo que pase añorando que volvieras de tu cita con el psiquiatra, y volvieras a casa con una sonrisa en el rostro, ese fue el tiempo que espere volver a oler el aroma de esa pasta Italiana que siempre hacías por nuestras fechas importantes. Esperando oler el perfume de mango con coco que usabas, y aquel labial que te ponías cada que ibas a darme un beso. Esperando salir contigo al parque, a tener una cita en los columpios, y comprarte un algodón de azúcar en el mismo sitio donde solíamos salir.

Espere todo eso, pero no podía más.

Así que decidí hacer lo posible por verte, y lo logré. Fingía mi felicidad por unos días más y podría hacer aquello que más deseaba; estar a tu lado.

Jimin, tal vez en esta vida no podamos ser todo, pero lo seremos, y verás que tú y yo, seremos una galaxia entera, y que todo el mundo nos admirara como los dos amantes que eran tan distintos pero a su vez eran todo. Aquellos amantes que no podían estar lejos del otro, y decidieron estar juntos por siempre, aunque no fue posible en la tierra, tal vez en el cielo podrían amarse eternamente.

Jimin y Namjoon, los amantes de la oscuridad. Aquellos que hicieron lo posible para poder estar juntos, y ahora lo están.

SE INFORMA QUE EL JOVEN KIM NAMJOON HA SIDO ENCONTRADO MUERTO POR UNA SOBREDOSIS DE MENTAFETAMINAS, EN LA HABITACIÓN DE SU EX PAREJA QUE TAMBIEN FUE ENCONTRADA MUERTA EN SU DEPARTAMENTO.

SE ENCONTRÓ UNA CARTA, LA CUAL DEJAREMOS EN MANOS DE LOS OFICIALES PARA SABER QUE SE HARÁ CON ELLA.

DE NAMJOON; PARA JIMIN.

Mi chico bonito, siempre vivirás en mi corazón, y yo siempre viviré en el tuyo.

Aunque éramos todo, nunca fuimos nada, y tal vez ese fue el problema.
Tal vez si te hubiera encontrado antes, o en otra vida, tu y yo estaríamos bailando en aquel festival que siempre quisiste ir, tendríamos a Monie, paseando por la casa, moviendo su colita feliz porque sus padres estaban juntos.
Pero no.
No era nuestro momento, y espero encontrarte para hacernos uno solo.

Ser todo, ser un universo para nosotros dos.

Te ama, tu chico de las nubes; Kim Namjoon.

Don't [Minimoni]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora