Pieck Finger.

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prohibida
🔞

Pieck, linda y hermosa Pieck. Tan bella y tan inalcanzable, si tan solo supieras como me vuelves loca pero eres prohibida. Desde que tengo uso de razón siempre se me ha hecho muy atractiva pero es que simplemente no puedo sacarla de mi mente.

Actualmente ella tiene una relación con un amigo, Porco. Aveces era incómodo salir juntos ya que los veía besarse y ser acaramelados, yo moría por un beso de aquella pelinegra. Creo que estaba quedando loca pero en serio que estaba enamorada, aunque consultándolo con la almohada poco a poco deje de frecuentarla y me aleje. Siempre me llamaban y mandaban mensajes para que saliera con mi grupo de amigos pero yo ponía de excusa el trabajo.

Me encontraba en mi habitación escuchando música y ordenando mi ropa. Hasta que recibí una llamada de mi prohibida chica.

— ¡ hey ______ !

— Hola, Pieck. ¿Como te va?

— Todo muy bien, oye los demás y yo decidimos ir a un club para beber. ¿Te nos unes?

— No lo se, he estado un poco cansada y no tengo ánimo.

— Vamos, será divertido. Además tengo muchas ganas de vernos.

Mis mejillas se pusieron tibias al escuchar la manera en que lo dijo, suspiré y terminé aceptando la invitación.

— Bien, iré. Será divertido

— Perfecto, yo paso por ti. Chao !

Colgué la llamada, por un lado me sentía un poco tensa pero tenía que despejar la mente. En mi closet encontré un bonito vestido rojo, sería una buena opción. No se por que estoy nerviosa, tenía pensando solo estar un par de horas y ya. Sabía que su novio estaría ahí, creo que esa parte ya la había superado pero aun era raro.

Me di un baño relajante, al salir empecé secando mi cabello, caminaba por la habitación mientras buscaba mis accesorios y mis zapatos. Además de eso, sería lindo usar esa lencería blanca que recién había comprando. Una linda tanga casi transparente de color blanco a juego con un sostén sin tirantes del mismo estilo.

Me senté a maquillarme un poco solo para no verme tan muerta. Mis ojeras eran bastante pronunciadas, escuchaba música y me tomaba mi tiempo ya que Pieck no me había llamado. Seguía mirándome en en espejo, hasta que escuché la puerta de abajo. Según yo la dejé cerrada, seguro fue mi gato que la movió. No le tome importancia hasta que alzando la mirada vi por el espejo a mi chica prohibida recargada en el marco en la puerta de mi habitación.

Me levanté rápidamente y la miré, ninguna de las dos decía algo. Pase saliva nerviosa hasta que la pelinegra decidió hablar.

— Lo siento, pensé que estabas lista ya que la puerta estaba abierta.

— No te escuche, que vergüenza que me veas así. —dije tomando mi toalla.-

— No es por nada pero te ves muy bien.

— M-muchas gracias.

Vi como se acercó a mi, de una manera un poco diferente. Como si quisiera buscar algo, dejo su bolso en la cama, una vez cerca de mi me tomó de la cintura. Eso fue raro pero no dije nada, no hice nada por detenerla. Mi mirada estaba perdida en sus ojos, mis brazos se colocaron en su cuello en forma de un abrazo, tenía que detenerme pero no podía. Simplemente era algo que necesitaba.

❝SNK; ONE SHOTS ❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora