Kyle nunca fue bueno haciendo amigos, pero tras mudarse a Everless se encontrará con muchas personas que le cambiarán la vida. En especial uno, Alex.
****
La infancia traumática que tuvo Kyle lo dejó con una marca de por vida, un trastorno de ansied...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Esa mismo día por la noche no volví a tener el mismo sueño donde Alex me besaba, porque ni siquiera había pegado el ojo. Me mantuve despierto, con el peor insomnio que haya tenido desde hace meses.
Aunque de algo sirvió, porque luego de mucha meditación, me di cuenta de algo.
Me gusta Alex.
Creí que iba a tener un ataque de ansiedad luego de aceptarlo, pero para mi sorpresa, lo asimilé rápido y bastante tranquilo. Pienso que se debe a que desde hace tiempo ya estaba haciéndome una idea clara de que tenía cierta tendencia bisexual, además que (inconscientemente hasta cierto punto) siempre me mostré curioso, y algo atraído hacía él.
Desde hace tiempo me preguntaba, ¿por qué?, ¿por qué de pronto Alex siempre hace mejor mis días? y finalmente pude aclararlo.
Cuando estaba con Alex, era como si tomara una máquina del tiempo y parchara las manchas de sangre que había en el camino de mi pasado.
Ayer, mientras estábamos en el parque él me dijo: «si tengo que tomar una parte de ti que este rota, la pegaré con cinta adhesiva...», inmediatamente ocurrió algo extraño.
De pronto, por un minuto, el escenario cambiaba. Volvía a estar en el estudio de mi padre a punto de presenciar su suicidio, regresé al cuerpo de ese niño de seis años. El evento más traumático que me marcó de por vida se repetiría por milésima vez. Solo que entonces... antes de que todo eso sucediera, Alex apareció ante mis ojos, y solo pude verlo a él, y nada más. Logré perderme en su mirada, y eso me tranquilizó como nunca antes, porque por ese pequeño instante sentí como la memoria más amarga de mi vida abandonaba mi cuerpo, y se desvanecía como si nunca hubiera ocurrido.
Alex era más que una distracción, más que alguien me atrajera físicamente y con quién la pasara bien. Es la pieza vital que le faltaba a mi alma para comenzar a sentirme como un ser vivo.
Él es mi felicidad.
Mis sentimientos estuvieron ahí por mucho tiempo, pero ocultos. Ya era tiempo de que dejara de reprimirme.
Lo aceptaría para mí, pero no estaba seguro si debía contárselo, sentía miedo, pues ya me imaginaba que él no iba a corresponderme. Y aunque Alex ya me haya mostrado su lado intolerante en el pasado cuando se burlaba de la sexualidad de Greg, me gustaba pensar que él no me haría a un lado si se enteraba de la mía (y hasta de lo que sentía por él), pero sí pensaba que podía surgir cierta incomodidad entre los dos que terminaría por distanciarnos, y eso era lo que menos quería.
Por ello, decidí mantenerme callado.
De todas formas, no pensaba alejarlo de alguna otra manera. Me esforzaba para seguir actuando «normal» a su al rededor, incluso, podía aprovechar la misma cercanía que siempre le mostré en el pasado y ser disimulado al respecto.
Lo único que sí me dificultaba las cosas era la personalidad juguetona de Alex. Él tendía a hacer comentarios de índole sexual a las personas que lo rodeaban, en especial a mí, porque yo era su amigo de confianza y más cercano. Pero a veces esas bromas me hacían sentir, más raro de lo usual...