🧸Cuidando del osito bebé🧸

❄️아기 곰❄️

Después de haber llegado a casa, dejaron al pequeño dormir un rato mientras ellos tenían tiempo de pareja, cosa que no hacían desde hace un buen tiempo.

Namjoon inmediatamente llegó miró a su esposo sentarse en el sofá cerrando sus ojos para un momento de calma, luego de verlo caminó hacia su grabadora de música y la encendió para poner la canción que ambos se habían dedicado, tocó el hombro del contrario y sonrió extendiendo su mano.

—Jin, amor de mi vida, el más guapo de todos los hombres del mundo ¿Serías tan amable de concederme esta pieza?.- mostró sus hoyuelos haciendo a Seokjin sonrojarse.
—Claro que sí, hermoso hombre.- puso su mano encima de la de Nam y se levantó, entrelazó los dedos mientras su mano contraria paraba en el hombro de Nam.
Ambos empezaron a bailar con un suave compás  de un lugar a otro sonriendo y mirándose a los ojos olvidando el sonido de alrededor, recordaban perfectamente la coreografía con la que habían bailado esa melodía por primera vez así que sus pies se guiaban solos sintiendo la canción con el perfecto compás.

—Te amo cada día más mi amor, y lo seguiré haciendo hasta el último día de mi vida.
—También te amo, eres el mejor esposo del mundo.

Tuvieron alrededor de una hora libre en dónde después de bailar vieron una película juntos abrazados y arropados con una manta.
Pero el tiempo libre siendo padres no siempre es demasiado ya que Taetae despertó de su pequeña siesta y rápidamente los llamó llorando así que ambos fueron a la habitación encontrando al menor con sus mejillitas rojas por el esfuerzo de haber llorado.

—Hola mi vida, ¿Cómo está mi niño?.- Jin extendió sus brazos para poder levantarlo pero su hijo simplemente se quejó más y miró a su papá.
—Ah ¿No quieres venir conmigo?.- Seokjin lo miró indignado.
—¿Quien es el bebé de papi? Ven mi pequeñito precioso.- Nam lo cargó besando su pancita.
—Bueno hoy quiere estar contigo.- a Kim no le quedó otra opción más que resignarse a no tener a su pequeño retoño hoy o quizá eso solo iba a durar un momento.

Fueron a la sala y Jin hizo la cena mientras su esposo dejaba al menor en su columpio para bebés y jugaba con él obteniendo babitas y balbuceos.
—¿Quién es lindo?.- le hizo cosquillas con su nariz en su pancita.
—Taetae es el pequeño mimado de la familia Kim ¿Mhm?.- tomó sus piernitas para moverlas suavemente.
—Paapá mgh.- babeó su pequeña manita sonriendo.
—Si mi corazón, papá está aquí.- dijo apretando suavemente sus mejillitas.

Unos cuantos minutos más tarde llegó Jungkook junto a uno de sus amigos, el conocido Min Yoongi, Kim lo había invitado porque Yoongi hoy estaba sólo en su casa y tenían como excusa que debían estudiar.
—Hola papás.- Jungkook dijo quitándose sus zapatos.
—Hola hijo.- respondió Namjoon cargando al bebé.—Oh hola Yoongi.
—Hola señor Kim.- correspondió el saludo chillando emocionado al ver al hermano de Jungkook.
—Abb ata.- Taetae extendió sus bracitos para ser cargado.
—Hola bebé ¿Cómo te fue en el médico?.- Jungkook lo recibió dándole un besito en la cabecita.
—Uh uh abgh aggiii.- respondió abrazado de su hermano.
—Hijo, pasen a cenar, ya está todo listo.- Jin después de saludar al chico, los invitó a pasar a la mesa y Tete quiso comer en el regazo de Yoongi que no se quejó y lo alimentó contento.
—Abre la boquita.- Yoongi acercó la cucharada de comida.
—Ughbb.- recibió el alimento mientras jugaba con su teléfono de juguete.
—Todo lindo mi niño.- Nam estaba enternecido.

Un par de horas dieron lugar a que la familia Kim fueran a dejar al amigo de Jungkook a su casa ya que era algo tarde, al regresar todos a la casa, Jungkook deseó las buenas noches a sus padres y hermanito para ir a su habitación y seguro estudiando.
—Amor, hay que alistar las cosas de mañana, Taetae posiblemente va a despertar en el camino cuando vayamos al club infantil.
—Mama.- el bebé empezó a gimotear con sus ojitos cerrados por el sueño.
—Si, tú no te preocupes por eso cariño, dale pecho a Taehyungie y yo lo hago.- fue a la habitación para alistar aquella maleta con diseños de leoncitos, la pequeña mantita rosa y después debatió entre cuál juguete poner para su pequeño.
—Es que juegas hasta con las cucharas de la cocina.- rió divertido recordando que su hijo encontraba divertido usar cualquier objeto para jugar.
—Te llevaré dos.- puso dentro de la maleta un peluche de osito y su mordedera en forma de abejita.