...
-Eres hermosa- dijo sin más mirándome fijamente.
-Yo...y..- tartamudeé y mi corazón comenzó a palpitar tan rápido que sentí que se saldría en cualquier momento.
Cuando pensé que tal vez estaba soñando, ella se empezó a acercar a mí de una manera peligrosa. Sentí su respiración chocando directamente con mi rostro.
Una corriente eléctrica se desplazó por cada parte de mi cuerpo, provocando una ola de escalofríos incontrolables.
Fue imposible no mirarla a los labios en ese instante.
Carajo, ese labial rojo le quedaba estúpidamente hermoso.
Dos centímetros de distancia y cuando cerré mis ojos para besarla...
Se escuchó la bocina de un teléfono celular a un lado de nosotras.
Abrí mis ojos y ella pareció reaccionar.
Se levantó rápidamente de la cama y fue torpemente a buscar el aparato para atender la llamada.
-Ho...¿Hola?- me miró mientras escuchaba a la persona del otro lado- si, entiendo. Estaré allá en 30 minutos, no hay problema.
¿Cómo podría explicar la situación?
Poché parecía tan asustada como un bebé a mitad del bosque y rodeado de lobos a punto de devorarlo.
Mientras ella respondía, un montón de pensamientos pasaban por mi cabeza.
¿Por qué había querido besarme?
¿Realmente lo iba a hacer si no nos hubiera interrumpido su llamada?
¿Yo estaba alucinando?No, no era posible que yo estuviera alucinando, porque la tenía frente a mí. Sus mejillas estaban rojas, parecía nerviosa, una gota de sudor amenazaba con caer de su rostro y me miraba de una manera que no podía descifrar.
Mi análisis de su estado corporal fue interrumpido cuando habló de repente.
-Eh... era mi agente- tosió viendo al suelo- debo ir a una sesión de fotos para un anuncio publicitario.
Okey, ella había decidido no hablar del tema.
-Vale, nos... Nos vemos luego- asentí intentando no parecer un poco triste por el hecho de que se fuera.
Suspiró un tanto seria y tomó su cartera para dirigirse a la puerta.
Un profundo silencio se extendió por la habitación y no despegué mi mirada de ella en ningún momento.
-Calle- se volteó.
-¿Si?
-¿Tienes que hacer extracurriculares hoy? Es por... Ehh- tardó un poco para formular la pregunta, estaba tan roja como un tomate- ¿Quieres acompañarme a la sesión? Será aburrido si no estás conmigo allá- rascó su cabeza con algo de miedo.
Mi corazón latió de felicidad de repente.
-Vale, déjame ver un momento mi agenda. Es que creo que hoy tengo una reunión con el rey de España y una junta más tarde con Taylor Swift, ya sabes, cosas de empresarios- intenté bromear para quitar un poco de tensión al momento.
Ella empezó a reír a carcajadas y con una mano en su estómago respondió.
-Claro, no hay problema querida dama. Lamento importunarle su ocupada tarde, nos veremos en otra ocasión- guiñó un ojo y cuando se volteó corrí hacia ella para tomarla por uno de sus brazos suavemente.
-Vamos, estoy ansiosa por presenciar una sesión de fotos tuya- sonreí y ella asintió.
Al menos la había hecho reír y la incomodidad pasó a otro plano.
(...)
-¡Vamos Pochas, muéstrame esos ojazos!- gritaba Mike (el fotógrafo) mientras se oían los "clicks" de la cámara y un gran flash se hacia presente en el lugar.
Era increíble la cantidad de personas que habían en esa cafetería para cuidar cada detalle de la imágen de Poché y que todo saliera perfecto.
Oh, ¿Ya había mencionado ese pequeño-gran detalle? ¡Alquilaron una cafetería entera solo para tomarle sus fotos!
También era increíble la seguridad de ella para posar para la cámara tan jodidamente bien. Cada movimiento que hacía, parecía perfectamente planificado pero a la vez genuino, estaba embobada viéndola.
Algunas veces nuestras miradas se cruzaban y ella sonreía ligeramente.
No sonrías así que me dan mil paros cardiacos, María José.
-Yyyyy, ¡Corte!- bajó la gran cámara y se dirigió a la más bajita para chocar los cinco con ella.
-Espero haber salido decente, no quiero pasar vergüenza frente a nuestra nueva invitada.
Me miró y junto a Mike soltó una carcajada.
-Oh, créeme que la que probablemente está pasando vergüenza en este momento soy yo por la forma en la que te estaba mirando hace un instante- pensé.
De repente levantó sus cejas y me miró fijamente con una expresión de sorpresa.
-Eeeepa, la arepa. Mejor las dejo solas- Mike habló en un tono gracioso y finalmente se alejó.
Carajo.
¿Lo dije o lo pensé?Trágame tierra y escúpeme en Egipto.
Intenté hacerme la desentendida y pregunté cualquier cosa para escapar de aquella situación.
-¿Para qué es el anuncio comercial?- dije con curiosidad mirando los alrededores.
-Bebida energética- Poché respondió llevándose un vaso de agua a la boca.
-Ew- hice una mueca.
Ella sonrió y se sentó en un sofá que estaba cerca.
-¿No te gustan?- hizo una seña para que me sentara a su lado.
Con gusto accedí y respondí a su pregunta.
-No es solo eso. Una vez tomé 3 de esas cosas porque debía hacer un montón de tareas durante toda la noche y terminé con un malestar en mi pobre panza. Fue una experiencia traumática y que ahora tú estés apoyando esas cosas... Me ofende de sobremanera- hice una expresión dramática con mis manos.
-¿3 bebidas energéticas seguidas? Estás loca Calle- abrió sus ojos como si fueran dos grandes platos.
-¡Es que tenía que terminar las tareas! Okey, sé que fue un poco.... ¿Exagerado? Pero no tenía otra opción- intenté sonar algo coherente.
Soltó una larga carcajada y me miró con sus ojitos arrugados.
-Estabas loca en la secundaria, daría todo por haberte conocido en esa época- sonrió.
-Créeme cuando te digo que yo también.
Y de repente a mi cabeza vino un flashback de cuando tenía 15 años y me la pasaba viendo cada una de sus películas y escuchando sus canciones.
Pensando en cuándo tendría la oportunidad de abrazarla por fin.
Mi corazón se arrugó un poco al recordar a esa Daniela y todo lo que había logrado hasta el día de hoy.
(...)
-Esto luce delicioso- miró su gran waffle con chocolate.
-Tengo 84 años sin comer waffles, ¿Sabes lo importante que es este momento para mí?- dije mirándola fijamente.
-Hay que tomar una foto para el recuerdo- sacó su teléfono y posamos hacia la cámara.
Hace un rato me convenció de que había un sitio que vendía estas delicias y lo mejor es que era al aire libre.
Cuando probé el primer bocado un pequeño gemido salió de mi boca y cerré mis ojos.
Cuando finalmente los abrí ella me estaba observando.
-Calle.
-¿Si?
-¿Quieres hablar sobre... Lo que pasó hoy?- apoyó su rostro en su mano derecha y pude ver a mis nervios salir de cada poro de mi piel.
-V.
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Sentimiento Sempiterno (caché)
Fanfic"Esos estúpidos ojos que no salían de mi cabeza, podría pasar horas mirándolos y nunca me cansaría. Eran como un par de imanes y yo el elemento ferromagnético que se sentía atraído por ellos." Poché se sentía perdida, teniéndolo todo. Y Calle estaba...