Día Agotador 🔥Ravnwoong/Oneshot +18🔥

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Ya llené de advertencias el fic pero igual lo vuelvo a hacer, esta historia es (como lo dice en la descripción) +18
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Ravn

Salgo de la ducha luego de un largo día de trabajo, nos esforzamos más que de costumbre las coreografías tienen sus dificultades y temo que alguno pueda lesionarse si no lo hace como se debe. Me dejo caer en la cama boca arriba disfrutando del dulce silencio.

Tock, tock, tock

Miro la puerta y suelto un largo suspiro quejándome, en verdad no tengo ganas de levantarme mi cuerpo está sin reacción, ese baño me relajó por completo.

—¿Quién es?—     nadie me responde     —¿Quién es?—    repito alzando un poco la voz, me frustra no recibir respuesta mi cuerpo se siente tan débil que ni siquiera tengo la fuerza para pararme y abrir, es más, mis ojos se sienten pesados y me obligo a permanecer despierto aún así mis ojos se cierran. Oigo la puerta abrirse y cerrarse pero me da pereza abrir los ojos     —Seoho deje tus auriculares en mi escritorio—     no recibo respuesta y siento que se sientan sobre mi cadera, abro mis ojos al sentir aquel pequeño y adorable trasero intentando despertar mi miembro      —Woongie—     él me sonríe de lado y se acerca a besar mis labios efusivamente     —Mgh...—      ahogo un gemido al sentir que mueve sus caderas lentamente     —Es temprano cariño—

—El otro día dijiste que no existe lugar ni horario para el sexo—    sonrío y me incorporo un poco para atrapar su labio inferior entre mis dientes y tirar de este con suavidad, suelta un jadeo que hace que mi cabeza estalle  

—Mierda, Hwanwoong—    llevo mis manos a sus caderas y lo obligo a detenerse    —No tengo fuerzas bebé—      le digo con algo de pena, jamás me niego a sus ganas de tener sexo pero esta vez el cansancio es demasiado

—Yo me encargo hoy—     su mirada me implora que acepte, se acerca a mi oído y puedo sentir su cálida respiración chocar en mi cuello     —Lo haré como a ti te gusta—

—¿Seguro? ¿No estás cansado?—    niega y mueve sus caderas haciéndo que me  retuerza ya que mi miembro comenzó a despertar y a endurecerse

—Ah... Youngjo—    suelta aquel suspiro haciendo que me excite por completo, tener pantalones de tela fina es favorable.

—Cariño...Mhh!—    puedo sentir sus nalgas atrapando mi ya despierto miembro mientras se mueve hacia atrás y adelante a una velocidad considerable, no trae ropa interior y eso me excita aun más, solo la tela de nuestros pantalones nos separa, yo tampoco tengo ropa interior. Una de sus manos se aferra a la tela de mi sudadera a la altura de mi pecho.

—Quiero más—    me pide, no, mas bien, me suplica con voz aguda    —Mhh...—    se detiene y baja mis pantalones junto con los suyos, una vez que se acomoda sobre mi puedo sentir la calidez de su trasero rozar mi miembro.

—Woongie... Ah...—   un movimiento involuntario hace que la punta de mi pene roce su entrada

—Mhg... Youngjo deja de hacerte desear amor—     agarra mi mano y me mira directo a los ojos, sin quitar su vista de encima guía mi dedo índice a su boca para lamer y succionar haciendo que mi mente estalle de placer y de deseos poco puros    —Jm... Te encanta imaginarme chupandotela, verdad?—

—Si—    le confiezo antes de sentarme y abrazarlo para acercar su cuerpo al mío    —Lento y profundo como solo tu sabes—    me acerco a su cuello haciendo que mi lengua recorra desde su clavículas hasta la punta de su mentón, esta vez llevo dos de mis dedos a su boca y él los succiona, lentamente retiro mis dedos de su boca y con mi mano libre aprieto su nalga haciendo espacio para adentrar mis dedos lentamente sintiendo como mi mayor e índice son apretados en aquel estrecho lugar

—Ah...mgh! Youngjo—     dice tirando su cabeza hacia atrás disfrutando la sensación. No fue necesaria tanta preparación, ambos sabemos que su entrada es estrecha y mi miembro es un tanto grande      —Lo haré, te quiero sentir dentro de mi—    me besa y luego me mira directo a los ojos mientras que yo alineo mi ereccion, Hwanwoong se posiciona para sentarse sobre mi pene lentamente, veo cada uno de sus gestos, una mezcla de dolor y placer mientras desciende. La cálida y asfixiante sensación que me causa su interior solo me hace perder el control y más cuando...

—¡Oh mierda, si!—     grito de placer cuando sin previo aviso se sienta por completo sobre mi pene     —Estas muy estrecho, me encanta...—    acaricio su cintura mientras se acostumbra a mi ereccion, quejándose, me da la espalda sin levantarse, a esto se refería a hacerlo como a mi me gusta. Agarro almohadas y las coloco en mi espalda para poder apreciar lo que se que viene a continuación    —Despacio ¿si? No quiero que... ¡Mgh!—   comienza ascender y descender rápidamente, él sabe que esto me vuelve loco, ver como mi pene se hunde entre sus nalgas es algo que simplemente me hace estallar y más con su espalda arqueada dandome todo ese espectáculo solo para mí

—¡Oh si... Estas enorme!—     dice haciendo que sienta ganas de partirlo en dos, lo detengo abrazando su abdomen con fuerza y lo obligo a bajar totalmente, quiero llegar a ese punto en el que...

—¡Ah! ¡Ahí, sii, ahh!—     grito cuando di en su punto dulce    —Más fuerte, quiero más—     pongo mis manos en la cintura y se eleva lentamente sin salir por completo. Agarro su cintura y lo obligo a bajar enterrando toda mi ereccion dentro de él     —¡Así! ¡Ahh!—     repetí la misma acción varias veces, en las últimas embestidas su cuerpo ya estaba al borde del colapso    —¡Ya no aguanto Ravn! Me vengo... Amor me vengo—     me advierte y llevo mi mano a su pene haciendo movimientos de arriba a abajo con velocidad     —Mgh... Si...—     sigue moviéndose y acaricio la punta de su pene, unos movimientos después siento mi mano mojandose con algo caliente y su interior se comprime     —¡Ahhh siii!—     gracias a su orgasmo mi pene se vio asfixiado y eso fue más que suficiente para hacerme terminar dentro manchandolo con ni esencia

—Aahhh... Si amor—     se me escapa una sonrisa de satisfacción       —Qué rico lo haces—      le doy una fuerte nalgada con el fin de dejarla marcada tal y como me pidió lo hace dos días.
Ambos nos encontramos totalmente agotados tirados en la cama sin movernos, aún me encuentro dentro de él, se siente tan rico que no quiero salir.

—Ravn... Tengo sed—    sonrío y beso su mejilla antes de retirarme de su interior    —Mmh...—    se queja y justo después de sacar mi pene el semen comienza a salir de su agujero

—¿Estas bien?—    acaricio su cintura

—Si, lo estoy—    se gira lentamente y me regala una débil y hermosa sonrisa    —Te amo—    sonrío amplio y me acerco a besar su frente

—También te amo—