Prólogo: Un pequeño resumen

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Ser una nerd había sido un estigma para Kamiya Suika desde pequeña. No sólo porque había conseguido que muchos niños le hicieran bullying por pensar que era estúpido que pasara todo el día en la biblioteca leyendo, sino porque además eso había traído consigo que siempre estuviera sola. Tenía muy pocos amigos desde que tenía memoria y por eso para ella no era raro guardarse cada una de las cosas que le ocurrían en su vida. De todas formas, ¿a quién le importaría esto?

Y fue así como se guardó el dolor de ver cómo su padre mató a su madre y luego se suicidó cuando ella tenía apenas 10 años. Fue así como se guardó el hecho de que terminó viviendo en una casa hogar hasta la adolescencia, donde, a través de algunas ayudas gubernamentales y becas especiales por ser una alumna ejemplar, consiguió empezar a vivir sola. Así fue como empezó a trabajar desde pequeña como asistente de científico en la JAXA y, finalmente, así fue como todas las cosas por las que luchó se vieron recompensadas el día en que recibió la aprobación que necesitaba para estudiar completamente becada en una prestigiosa universidad privada, entrando a cursar la carrera de ingeniería mecánica, con la intención de poder posteriormente estudiar ingeniería aeroespacial.

En fin... Suika había tenido que luchar desde pequeña, siendo huérfana y sin ningún tipo de apoyo para llegar a donde anhelaba, para lograr ser la chica modelo en la que había jurado convertirse. Y era por eso por lo que no había perdido el tiempo haciendo amigos y, mucho menos, interesándose en ningún chico. Tampoco es que pudiera atraer a nadie, la verdad, ya que todos la veían como una nerd y simplemente se burlaban de que ella fuese el ratón de biblioteca de su grupo. Ya en la universidad, con objetivos claros, tampoco tenía la más mínima intención de tener pareja, y tampoco iba con ningún interés en hacer amigos.

O al menos eso había creído hasta que conoció en su primer día de clases a la persona más extraña que pudo haber imaginado: Ishigami Kohaku. Una chica mayor que ella por dos años, que había tenido que retrasar su ingreso a la universidad debido a que había salido embarazada en su último año de preparatoria. Sí, con tan solo 20 años ella tenía una bebé de 2 años de edad y, curiosamente, desde que había visto a Suika había decidido acercase a ella y hacerse su amiga.

Para Suika esa situación había sido completamente extraña, ya que Kohaku era una mujer casada y con una hija, lo que había hecho sentir incómoda a la más pequeña, pero luego entendió que el interés de ella en Suika era justamente por ser un ratón de biblioteca.

—¡Ja! Me recuerdas a mi esposo, y por eso fue por lo que quise acercarme. No me agrada que aquí he visto personas que no parecen tener metas reales y sólo son hijos de mami y papi que entraron a la universidad con ayudas —le había dicho Kohaku a Suika, después de los primeros seis meses de amistad, haciendo que ella se sonrojara al saber que, para su amiga, Suika era una persona brillante e interesante.

Estar en esa universidad junto a Kohaku había sido lo mejor que le había pasado a Suika, no sólo porque se sentía muy feliz al tener una amiga, sino porque además ahora podía hacer tecnología un poco más compleja gracias a la increíble fuerza que tenía. También había conocido a Senku, su esposo, y a la pequeña Shinku, su hija, quienes se llevaban muy bien con Suika, especialmente Senku, quien se sorprendía de poder hablar de forma tan detallada de cosas científicas con alguien, así como del espacio y la JAXA, por el tiempo que Suika había estado trabajando como asistente de los científicos de ahí.

Lo más incómodo para Suika era la necesidad anual de la universidad de hacerles un chequeo total antes de iniciar el siguiente año. Lo que incluía no sólo realizarse unos exámenes de laboratorio y en muchas ocasiones radiografías y otros exámenes complementarios, sino que además tenían que ir al ginecólogo, lo que muchas veces resultaba incómodo para Suika, quien no se sentía cómoda desnudándose frente a alguien más. Y ese era uno de los problemas de que ella ya tuviera 20 años y fuese virgen.

Embarazada... ¿yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora