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"Deberías quedarte en casa Yoongi-yah, cancelaré tus citas por hoy, no te preocupes. Es temprano, duerme un poco y cuando termine iré a cuidarte" 

Eso fue lo que le dijo Seokjin esa mañana, resulta que su celo había hecho presencia una noche después del incidente en el estudio con su hermano. Su dolor era intenso, fuerte.
Hoseok lo había cuidado y mimado por unas cuántas horas hasta que tuvo que ir a la universidad. Así que lloró su ausencia pero también lo maldijo.

Se había tomado ya dos pastillas pero nada quitaba su dolor, se puso compresas calientes en el vientre y ni aún así. Estaba desesperado.
No es como si el masturbarse no fuera una opción, vaya que Yoongi amaba hacerlo, pero no podía.

Desde hace un año que Yoongi no lograba excitarse en sus celos, algo muy extraño por lo que fue a consultar con un médico—odia los doctores—.
¿Qué era lo que tenía?

Antidepresivos.

Maldito medicamento, me cago en...—Sollozó. Sentía su entrada lubricar, pero no era suficiente para él.—Ayuda—le habló en un susurro a la nada cuando otro calambre lo atacó.

—Ayuda—le habló en un susurro a la nada cuando otro calambre lo atacó

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—Ya es hora de que hagamos formal las cosas, ¿no? Namjoon sunbae es...¡asombroso!—exclamó el maknae con sus ojitos brillando, Namjoon había estado yendo una semana de prueba en el estudio, dejando a todos sorprendidos.—Se que es algo serio, pero con el tiempo...

—Está bien, Kookie. Es una buena persona, lo puedo percibir y es excelente en lo que hace. Hay que decirle—sonrió en grande. Una parte de él triste por no tener la compañía de Yoongi ante aquella decisión.

—¡Si!

El menor se fue dando saltitos a su lugar, emocionado por darle la noticia a Namjoon.

Es verdad que Seokjin no había podido convivir con el alfa por mucho tiempo, las veces que lo hizo...Bueno, fueron algo incómodas pero eso no quita que el pelirosa fuese bueno en su trabajo y extremadamente respetuoso. Le vio hablarle a las personas y era muy atento, el mayor de los omegas lo miraba atontado porque no cualquier alfa es así estos días. Además de que era increíblemente guapo, así que a Seokjin no le caería mal verlo todos los días.

Estaba concentrado en su celular, mandándole mensajes a Yoongi más no obteniendo respuestas, que no se dio cuenta de la presencia en frente de él.

—Namjoon-ssi, Dios—se exaltó sólo un poco.—Disculpa, no te vi.

—Perdón por asustarte, solo venía a agradecerte—le hizo una reverencia de noventa grados, haciendo que el omega se enderezara en su asiento.—Daré lo mejor, gracias por la oportunidad—le sonrió como no lo había hecho el día de ayer, acomodándose su cabello después de erguirse correctamente.

—Gracias a ti, estoy seguro de que nos irá mejor contigo aquí—dejó su celular en el escritorio, mirándolo fijamente.

El contrario sonrió de lado, avergonzándose.

Seoulmates Ink | 𝑁𝑎𝑚𝐽𝑖𝑛 / 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 / 𝐽𝑖𝑚𝑆𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora