Él era como un sueño, bello cómo un ángel, pero malvado como el mismísimo diablo, lo que provocaba en mí no era natural, el miedo constante me abrumaba, ver de lo que era capaz me hacía temer, temer de él, temer de lo que le podía hacer a la gente de mi alrededor.
Jamás había sentido lo que siento por él, pero es malo y cruel, no sabe diferenciar el amor y la obsesión.
Me quiero alejar, pero cada noche, en cada sueño que tengo él se hace presente, me invade y me consume
A veces pienso que me estoy volviendo loca ya no sé en qué creer. Si me despierto es pensando en esos ojos negros, esos lindos y grandes ojos, por más que lo busco no lo encuentro y eso afecta mi cordura, lo deseo.
Llega la noche donde sé que lo enfrentaré, pero es más fuerte y me persigue por el pasillo de la escuela, nunca encuentro salida y siempre que llego al salón de química me escondo en un casillero escuchando sus pasos, como se hacen presentes ante mí mirada cada vez más y más, sus botas negras que lleva puestas se paran frente de mí sacudiendo el casillero solo contengo la respiración y con miedo cierro los ojos, abrazando mis piernas, rezando porque sea solo un sueño me toma entre sus brazos llevándome fuera de la escuela, a decir verdad, no pongo resistencia, quizás una parte de mí quiere ir con él, pero la otra temé porque no regrese
Lo quiero enfrentar y decirle por qué solo en mis sueños se aparece, me hace dudar de lo que es verdad y de lo que no.
Lo veo serio, con una tez tan blanca que parece de porcelana, no tiene ninguna expresión en el rostro y nunca habla, no sé qué quiere de mí, pero después de que me persigue y me lleva con él siento tanta calma como si él no me quisiera dañar y lo veo directo a los ojos, enfrentándome para ver si es capaz de lastimarme o quizás sea yo la loca que imagina todo, pero me levanto con su ausencia la cual no me deja seguir mi camino.
Hoy lo vi de nuevo, pero fue tan aterrador ver lo que le hizo a ese pobre ciervo, él es malvado y no se detiene así yo esté enfrente de él, al contrario, siento que lo hago más fuerte y se lleva cada parte de mí, en pequeños fragmentos me va dejando sin nada y es un sueño que constantemente se va repitiendo.
Quizás me enamore de un fantasma, o quizás sea una histérica que imagina cosas, pero lo puedo sentir conmigo y sé que no solo es mi imaginación, sé qué está por ahí y que algún día vendrá por mí, pero ahora solo lo esperaré en cada sueño hasta que me deje sin nada.
Poco a poco me voy desgastando y te extraño mi bello y malvado ángel.
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