Imposible (Itanaru)

Capítulo 3

-Acompáñame- a unos metros del lugar, sobre el suelo se podían ver imágenes, el lugar era como un pequeño charco de agua- Itachi tomó su brazo, ambos brincaron al charco extraño, las imágenes que anteriormente se veían tras el agua, ahora estaban a su alrededor en tiempo real, era como el mundo a través del espejo -¿qué diablos sucedió Kakashi? acabo de despertar, me cuentan que Naruto es un héroe ¿y lo traes en estás condiciones?- Kakashi tenía la cabeza gacha. Shizune atendía al rubio con desesperación- comenzó a hiperventilarse, sólo vimos cómo apretó su pecho y cayó al suelo, corrimos para alcanzar a Sakura, ella fue quien lo estabilizó un poco- la rubia lo veía con duda- ¿de qué hablas? Naruto no ha recibido atención de ningún tipo, ¿Shizune?- la pelinegra negó- pero todos la vimos, venía sosteniendo su jutsu médico sobre su pecho- la Hokage endureció su mirada, azotó su mano sin chakra en el suelo, estaba comiendo tratando de mantenerse despierta ¿qué diablos sucedía?

-Shizune, investiga con Sakura ¿qué sucedió? en cuanto termines -la pelinegra asintió- de acuerdo mi lady, Naruto entró en una especie de coma, supongo Kyubi lo hizo para mantenerlo con vida- la Senju masticó sus alimentos con velocidad pensando en qué había sucedido- ¿Revisaste si fue envenenado?- Kakashi abrió sus ojos con miedo, vio a la rubia con la duda marcada en su rostro - ya tomé una muestra mi lady, pensé lo mismo, cuando Kakashi habló de que se hiperventiló, tenía los labios morados cuando llegó, también comentó que se sostuvo el pecho, pero si es así, la toxina debió ser muy poderosa, envenenar a un jinchuriki no es un juego de niños- la chica sacó un pergamino de su botiquín, colocó una gota sobre el sello que venía escrito, una luz brillo- demonios, maldita sea, sí fue envenenado Kakashi, por eso el paro cardíaco-

El sensei analizaba lo que había sucedido, cerró los ojos con tristeza y decepción- Sakura lo abrazó antes de que todo esto pasara, luego se fue, Gaara vino a convencerlo de atrapar a Sasuke por sus crímenes, después de que se fue comenzó a hiperventilarse- la rubia veía todo con molestia la situación- ¿cuánto tiempo pasó del abrazo, a qué comenzara a respirar con dificultad? - el sensei cerró los ojos - quince o veinte minutos- la Hokage apretó su mano con coraje, vio a Shizune- la quiero tras las malditas rejas, no me importa que sea mi alumna, no le enseñé para que atacara a su compañero, mucho menos si es mi niño, ve por Ibiki y vayan por ella, oblíguenla a hablar -Shizune con tristeza salió del lugar, fue a cumplir sus órdenes.

-Kakashi, así como Sakura reaccionó, a pesar de que ahora lo ven como un héroe, cualquier error de parte de Naruto será juzgado con más severidad, sino es que es pura hipocresía de parte de los aldeanos, debemos tener más cuidado, algunos deben temer o envidiar su poder, responderán del mismo modo- Kakashi apretó sus manos con coraje - malditos, se ha esforzado demasiado, aún así no pueden aceptarlo, debería pensar en divulgar su estatus como hijo del cuarto Hokage para que se traguen sus palabras y sus acciones, sé que Naruto quiere ser reconocido por su esfuerzo, pero esto puede salirse de control- la rubia confirmó- me temo que será así, debemos analizarlo y consultarlo con él-

Naruto soltaba lágrimas de frustración frente a su sensei y su abuela, apretaba sus puños con coraje,  esa maldita arpía a la que tanto amó, lo había traicionado y lo intentó asesinar. Al parecer su círculo de amigos se limitaba a los de siempre, no podía confiar en alguien más en esa aldea. Una mano apretó su hombro, el pequeño giró un poco sin levantar la vista- no todos son como ella, tienes a tu gente preciosa aún, ¿no es verdad?- el pequeño confirmó con una débil sonrisa.

-Kakashi, debemos preparar esa maldita guerra, hablaré con el Raikage, lo convenceré de que su hermano Bee entrene a Naruto, se le conoce como el jinchuriki perfecto, si logramos que Naruto domine el chakra de kyubi, será de bastante ayuda en la guerra, de paso el mundo lo respetará, sino es así, por lo menos evitarán lastimarlo por miedo, en cuanto Naruto despierte y se recupere, lo mandaré, dime cuatro shinobis de tu entera confianza, asegúrame que no lo lastimarán- Kakashi confirmó- Guy y Yamato, Aoba y Genma eran los guardias de Minato-sensei, ellos lo respetaban y admiraban demasiado, es igual con Naruto, le prometieron al Sandaime protegerlo, lo aprecian aunque él no tenga conocimiento- Naruto abrió sus ojos con sorpresa, sonrió un poco feliz.

-Dile a Aoba, Guy y Yamato que se preparen, en dos semanas salen con él, mañana hablaré con el bastardo del Raikage, me debe una, no se negará, tanto el Raikage como su hermanobrespetaban a Minato. Naruto sólo debe demostrarles fuerza y determinaciónbsi quiere que lo entrene Bee, es un maldito pervertido como Jiraiya, eso debe significar algo bueno, todos los senseis de mi niño lo han sido empezando por mi sensei, no entiendo cómo no se le han pegado sus mañas - Kakashi estaba bastante rojo de vergüenza, Naruto reía en el suelo muerto de risa, mientras Itachi sonreía divertido.

Itachi vio al rubio reír - entonces ¿lo eres?- Naruto sonrió con travesura- Ero-sennin me ponía a leer sus manuscritos, además de llevarme a casas de chicas desde los quince años, si piensas que lo soy, no es así o quién sabe- rió divertido contagiando un poco al Uchiha- al parecer despertarás pronto- el rubio confirmó con un poco de duda- creo que sí, buscaré tu cuerpo en cuanto tenga oportunidad, lo traeré con la abuela, tal vez ese maldito te tiene conectado y quiere experimentar con tu cuerpo - Itachi sonrió agradecido- gracias- el rubio negó- gracias a ti por tus palabras, me hizo mucho bien hablar contigo, eres una gran persona, no dejaré que mueras si está en mis manos-

Itachi lo vio con su mirada penetrante queriendo ver a través de sus ojos, confirmó aún estoico, no estaba seguro de merecer otra oportunidad, aunque así fuera, estaba completamente ciego, su cuerpo estaba dañado por la enfermedad, sería complicado restaurar su salud, tal vez sí estaba muerto y estaba en una especie de limbo, no sabía a ciencia cierta que sucedía con su cuerpo, no podía ir a él como con el del rubio- gracias- valoraba la intención del pequeño.