Prométemelo con el corazón

El comienzo

Hola mi nombres es Camila, soy de Dallas, Estados Unidos, y tengo 18 años les voy a contar una historia de amor que me paso cuando iba en tercero de secundaria . Todo empezó cuando un niño llego al salón, que era paralitico no podía mover nada, ni hablar , lo único que podía mover era los ojos y suplo abrir la boca para comer. Todos mis compañeros les hacia burla, y no se juntaban con el porque lo creían como un bicho raro. En todos los recreos siempre estaba solo, nadie se le acercaba, hasta que un día, yo me juntaba con el, me sentaba a platicar con de todo, aunque el no me respondía ( pues estaba enfermo ) pero aún así le platica de mi vida, de los pases que visitaba etc. Pasaron los días y yo siempre estaba con el, lo acompaña, le daba de comer incluso cuando nos daban trabajos en equipos yo me iba con el era increíble estar con el.
Poco a poco los demás compañeros se empezaban a juntar con el, lo invitaban a fiestas, a comer, ya era parte de nosotros.
Un día en el recreo siempre lo veía muy atento viendo como los otros compañeros jugaban fútbol, así que decidí jugar con el, primero no tenía ni idea cómo lograrlo porque no podía mover ninguna parte de su cuerpo, pero no me di por vencido así que le amarre unas cuerdas en los pies y unas en mis manos para poder controlarlo, como si fuera un muñeco, pero no lo era. Le ponía la pelota en sus pies y cuando alzaba mi mano levantaba su pie ( pues estábamos amarrados) y lo veía muy contento. El día siguiente lo quize invitar a mi casa, le dije a mis padres y ellos me dijeron que si. Ya cuando estábamos en mi casa jugamos juegos de mesa ( aunque tenía que jugar por el ), nos tomamos fotos, cantamos, hasta incluso bailamos, pero eso si déjame les digo que aunque no se mueva era un excelente bailarín, lo tuve que alzar de la silla y empezamos a bailar, yo me imaginaba que cuando se le quitara esa enfermedad y ya pudiera moverse, pudiéramos bailar en una fiesta, un baile lento con el. Pasaron los días y me di cuenta que me gustaba, que era un chico ideal, a mi no me importó que no se pudiera mover, me importaba lo que tenía por dentro, hasta que le dije lo que sentía por él, hasta le dijo que si quería ser mi novio, como el no podía responder, solamente vi en su boca una pequeña sonrisa, y eso me dio a entender que si. Pasaron 3 meses mi noviazgo con el era increíble, mágico, soñado, supe que el iba hacer mi futuro. Siempre cuando salíamos la gente se nos quedaba viendo raro pero a mi no me importa lo que decían, yo sabia que el era el hombre para mi. Cada vez que nos besábamos sentía hermoso, mariposas en el estomago