Capítulo 59

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Capítulo 59

─ ¿Eh? ¡Uh-oh-oh!

Me caí hacia adelante así. ¡Me caeré desde lo alto de las escaleras!

Ni siquiera me podía equilibrar porque estaba usando un vestido pesado. A este ritmo, solo terminaré con la cara en el suelo después de caerme por las escaleras.

Si supiera que sería así, hubiera escuchado lo que dijeron las sirvientas cuando me dijeron que vaya despacio... Todo esto se debe a Su Majestad. ¿Quién le dijo que se pusiera tan serio ahí?

─ ¡Oh, señorita!

En el momento en que grité, todas las imágenes fluyeron a cámara lenta. Mirando las escaleras acercándose a mí, cerré los ojos con fuerza. El enorme impacto me dio miedo.

¿Moriré? ¿Me voy a morir aquí? Cuando esté a punto de morir le diré a Su Majestad lo que escuché en el bosque... En un instante, el cuerpo inclinado de alguien fue empujado repentinamente hacia adelante.

¿Qué?

Fue cuando volví a abrir los ojos. Dos manos duras agarraron mi cintura y me abrazaron. Abracé a la persona que me sujetó tan pronto como me atrapó.

Era un brazo ancho y duro. Podría esconderme en esos brazos. Me estaba abrazando, fue un abrazo con una fuerza más fuerte que cuando yo lo abrazaba a él. Como si yo fuera demasiado preciosa para soltarme.

─ Ira, ¿estás bien?

─... ¿Su Majestad?

Lo abracé y murmuré desconcertada. ¿Qué está pasando aquí? Le estoy abrazando...... Espera, ¿Le estoy abrazando?

─ Te atrapé, no te preocupes.

─... ¡Su Majestad!

Tan pronto como supe que estaba en sus brazos, junté mis manos y me tapé la cara. Sentía como si me ardieran las mejillas.

¡Dios mío, qué vergüenza! ¿Qué demonios es esto?

Cuando me cubrí la cara, Rubellus resopló y reprimió su risa.

─ Por cierto, Ira, no creo que este sea el momento adecuado para decírtelo pero...

En ese momento, bajó la voz y susurró.

─ Te ves tan hermosa hoy.

─ ¿Qué?

En ese momento, mi cuerpo se estremeció de repente. Me sobresalté y hasta quité la mano que me cubría la cara. Sin embargo, Su Majestad me miró directamente sin pestañear y dijo una vez más:

─ Eres hermosa.

─... ¿eh?

─ Señorita Wildenviston, me sorprendió verla caminar desde allí. Pensé que estaba viendo a una persona hermosa que nunca volvería a estar en el mundo.

(NT: Lo llaman Romeo... XD)

─ ..... Su Majestad, ese tipo de palabras....

─ Te ves tan hermosa hoy.

Traté de disuadir las palabras que estaba tratando de decir pero lo dijo otra vez.

Me dijo que era hermosa.

En el momento en que escuché eso, tomé un respiro. Al mismo tiempo, mi corazón comenzó a latir con fuerza. Oh no. ¡Corazón, detente, no es eso!

─ Por cierto, Ira, el dobladillo de la falda se ve bastante pesado. Usar algo como esto te haría tropezar. ¿Estás muy incómoda?

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