Nadie los podría encontrar si ellos ya no estaban en la ciudad, él estaba tratando de pensar bien en que iban a hacer cuando Valentina llegó con esa característica sonrisa que le llenaba el corazón, solo bastaba ver esos ojos marrones brillando para prometerme una vez más que nada, absolutamente nada los podría separar
V: Amor ¿Estás bien? Te veo estresado
R: Si guapa, todo bien -trato de sonreirle- cuando lleguemos a la casa necesito hablar contigo
V: Está bien, ¿Es algo malo?
R: Tranquila, todo va a estar bien -le tomo la mano- ¿Nos vamos ya de aquí?
V: Si, vámonos
Los dos salieron de aquel restaurante, Valentina iba tranquila y emocionada por ver a su bebé, una felicidad inmensa llenaba su corazón, por primera vez en su vida se sentía plena, Rafael por su parte iba preocupado, le emocionaba ver a su hija pero le preocupaba pensar que quizá ella tendría que crecer en una cárcel, él no lo iba a permitir así que máximo al día siguiente se estarían llendo de ahí pero primero tendría que hablar con Valentina, como ella iba manejando no se dio cuenta que habían llegado hasta que ella habló sacándolo de sus pensamientos
V: Ya llegamos a ver a esta princesita -acaricio su barriga- ¿Listo?
R: Listo -sonrió- antes de que vayamos quiero que sepas que tú y yo siempre vamos a estar juntos, hasta el fin de nuestros días, pase lo que pase
V: Lo se y estoy segura de que así va a ser -le dio un beso rápido en los labios- pero mejor ven que ya llegamos un poquito tarde
Los dos entraron hacia el consultorio tomados de la mano, ella se acercó a la recepción y le dijeron que tendrían que esperar un poco así que los dos se sentaron en la sala de espera, ella estaba sumamente tranquila mientras que Rafael observaba a todos lados asegurándose de que nadie los estuviera viendo, Valentina noto el nerviosismo de el así que le volvió a tomar la mano
V: Rafa amor tranquilo -ella le sonrió- te aseguro que todo va a estar bien, no tenemos nada por qué preocuparnos -le dio un beso- parece que buscas que alguien, como si nos estuvieran vigilando -se rió-
R: No Valentina, ¿Cómo crees? No es nada de eso -respondió nervioso-
V: Ya lo sé tonto -sonrío-
Ella le tomo la mano tratando de tranquilizarlo, le desconcertada esa actitud de parte de el, sentía como si algo le estuviera ocultando y eso la inquietaba un poco, prefirió dejar eso de lado y disfrutar de ese momento, el trataba de hacer lo mismo que ella pero la preocupación no lo dejaba, esperaron un rato más hasta que la doctora los llamó, ellos entraron al consultorio donde ella los recibió con mucho gusto
D: Me da mucho gusto verlos otra vez -sonrío- cuéntenme ¿Cómo han estado?
V: Más que bien, está nueva vida de casados nos ha sentado de maravilla -rió- además que está princesita ya no me da molestias
D: Eso está perfecto, por lo que escucho supongo que ustedes creen que su bebé es niña
V: Si, estamos seguros ¿Verdad amor?
R: Eh si, seguros
D: Muy bien pues hoy lo podremos comprobar -les sonrió de nuevo- Dime, ¿Ya has sentido que se mueve?
V: Si, apenas ayer -sonrío llena de ilusión- desde ayer no la he dejado de sentir, es raro pero me encanta
D: Eso indica que todo va muy bien y si, es muy probable que durante todo el día la sientas constantemente pero va haber momentos en qué no la sientas y es normal -sonrío- bueno, vamos a pasarte para hacer el ultrasonido y ver si su bebé es una niña
Valentina siguió a la doctora mientras Rafael las seguía detrás, al llegar a la camilla el ayudo a subir a Valentina para que se pudiera sentar en esta
D: Voy rápido por el gel y regreso -sonriendoles-
V: Amor, ¿Estás bien? Te siento como distraído, no se, como si no estuvieras aquí
R: Estoy bien -le dio un beso- y voy a estar bien mientras estén a mi lado
V: Así va a ser siempre amor, no lo dudes -le dio otro beso- vamos a disfrutar de ver a nuestra niña ¿Si?
El le asintió y entró la doctora, él ayudó a acomodarse a Valentina para que le. pudieran hacer el ultrasonido, ya lista la doctora paso el aparato sobre su abdomen y de inmediato apareció la imagen de su bebé en la pantalla y empezó a hacer las mediciones, en ese momento los dos observaban con atención y ternura la imagen, para Rafael fue la señal de lo que tenía que hacer confiando en que después de eso ya no tendrían más problemas, se tranquilizo un poco y empezó a disfrutar de ver a su pequeña al igual que Vale
D: Muy bien, aquí está su bebé -sonrío- como ven ya está mucho más grande que la última vez que lo vieron, tu tienes 19 semanas con 3 días y de acuerdo a esto está creciendo perfectamente bien
V: Y ¿Podemos ver si es niña?
D: Déjenme ver -movió el aparato buscando la mejor posición- si, aquí está -sonrío- ¿Quieren ver si su bebé si es una niña? -los dos asintieron emocionados- Pues me complazco en decirles que afectivamente, su insisto fue correcto, este bebé es una niña
Rafael le dio un beso a Vale emocionado, ella le dio la mano y regresaron la vista a la pantalla
D: ¿Ya saben cómo se va a llamar?
R: Victoria, así se llama nuestra bebé
D: Bueno pues aquí está el corazón de Victoria
La doctora puso el sonido del latido de la bebé, este inundó la habitación emocionando a los dos, el estaba más que decidió a protegerlas, nada malo les podría pasar si estaban juntos ¿O si?.
La consulta siguió con total normalidad, les informaron que todo seguía perfectamente tranquilizando un poco más a los dos, cuando terminaron la consulta salieron y ahí una llamada llegó al celular de Valentina
V: ¿Bueno?
¿?: Empieza a prepararte que muy pronto nos encontraremos frente a frente y ahí no tendrás escapatoria, vas a pagar por lo que hiciste
La llamada terminó y ella observó extrañada el celular, Rafael de inmediato se dio cuenta y nuevamente el miedo se apoderó de él
R: ¿Quién era Valentina? ¿Que te dijo? ¿Estás bien?
V: Si, tranquilo -sonrío- mejor vamos a la casa ¿Si? me gustaría empezar a acomodar el cuarto de Victoria, además me dijiste que teníamos que hablar ¿No?
R: Si, vamos
Los dos se fueron a su casa, mientras Valentina iba manejando con total tranquilidad mientras escuchaba música Rafael iba al pendiente de que nadie los fuera siguiendo, después de un rato los dos llegaron a la casa, Valentina subió corriendo al baño así que no se dio cuenta que había otro papel en la entrada de la casa, Rafael lo tomo, dudo si abrirlo, al final decidió si abrirlo y en el encontró un nuevo anónimo
"Vete preparando para lo que viene, disfruta de estar con ella, llegaste a un punto donde ya no hay retorno, ahora ella pagará todo lo que hizo y después de todo tendrás que verla tras unas rejas, advertido estas"
Rafael nuevamente lo rompió desesperado y enojado, estaba cansado de todo así que tenía que actuar lo más rápido posible, subió las escaleras y espero a Valentina en el cuarto decidió a decirle toda la verdad
Continuará...
*últimos capítulos*
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Las dos caras de una sola mujer
FanfictionValentina, una mujer de 28 años con una vida aparentemente perfecta, comprometida con un empresario, reconocida por los demás por su gran belleza y ternura acompañada de su enorme amabilidad, la vida le jugó en contra desde su niñez dejando heridas...