113

3.1K 504 350
                                    

Si Yang Jeongin puede ser sincero, no recuerda su primera vez.

Ha dicho en más de una ocasión que fue maravillosa, hay otras en que dice que le pareció tan incómodo que no se pudo concentar, y otras donde dijo que había sido horrible. Asi sin más. Pero la verdad es que Jeongin no tiene un recuerdo muy lúcido de aquella noche. Sabe que fue en el cumpleaños de Hyunjin, hace dos años. Y eso es todo, porque el resto se borró totalmente. Casi como si hubiese hecho disociación.

Al comienzo se sentía demasiado mal por esto, se supone que fue un momento especial entre ambos y no recordaba ni siquiera el primer beso. Le dio muchísimo temor contarle a Hyunjin y que él se sintiera decepcionado, especialmente porque Hyunjin tiene una memoria que a veces asusta.

Y por supuesto que se equivocó y se adelantó a los hechos, porque Hyunjin no le dio ni la mitad de toda la importancia que creyó. Y solo entonces, sintió que podía volver a respirar.

─¿En qué piensas, lindo? ─Hyunjin se sentó a su lado, no sin antes besarle la mejilla y arrastrar los labios hasta su cuello.

Jeongin tembló en el lugar, pero aun así pudo sonreír.

─Nada importante. ¿Ya te aburriste de bailar?

─Algo así ─movió su cabeza de arriba hacia abajo─. Estaba con Jaemin, ¿puedes creerlo? Pero luego Jeno se puso llorón y fue a rogarle por un poco de atención. No entiendo a las parejas que no pueden separarse ni un segundo...

El rostro de su novio lo dijo todo. La sonrisa cómplice y con diversión fue más que suficiente, no necesitó palabras. Hyunjin entendió de inmediato.

─Lo que tú digas, amor.

Hyunjin rió y volvió a besarlo, esta vez en los labios.

Esa noche andaba especialmente mimoso y Jeongin no se imagina el por qué, pero le agrada. Siempre le gustó la sensación de las burbujas creciendo en su estómago, explotando y haciéndole cosquillas cada vez que Hyunjin estaba cerca de él. Le gustan sus besos más que nada en el mundo y ni hablar de los miles de apodos y palabras bonitas que podía decir en tan solo un minuto.

Es cierto que Hyunjin es una persona más inclinada al romance que a lo sexual. Jeongin piensa que es tonto hacer dos bandos y clasificar a las personas, pero si se hiciera, no dudaría en poner a Hyunjin en la categoría del romance, las flores, corazones y besos suaves. Porque si el mismísimo Hyunjin pudiese escoger una cita, no dudaría en las típicas como el cine, ir a cenar a algún lugar lindo o escuchar música en su habitación, mientras comen golosinas y traen a la conversación recuerdos graciosos. Aunque, por supuesto, esto no significa que Hyunjin no quiera pasar una noche que a ambos los deje deseando por más, pero la mayoría del tiempo, él es muy tranquilo en cuanto a su sexualidad.

Y por lo mismo, a Jeongin le pareció extraño que buscara su boca tras segundos de haberse separado. Pensó que ese era uno de esos días donde Hyunjin olvida que es un romántico incomprendido y regresa la sensación de hormigueo que lo hace buscar a Jeongin para saciarse.

─¿Te sucede algo?

Hyunjin detuvo su actuar y sonrió.

─¿Por qué me sucedería algo, amor? ─preguntó, y en un pestañeo, regresó su boca a la mejilla de Jeongin.

Sus manos no se quedaron quietas tampoco, viajaron por su cintura y lo acercaron a su cuerpo, lo que era un poco incómodo porque Jeongin seguía sentado y mirando hacia el chico tras la barra que le estaba sirviendo tragos al resto de personas allí.

─Te noto algo... tenso.

─Yo me siento bien.

─No lo parece ─Jeongin logró decir en un tono más bajo, pues luego de esto, sintió que se ahogaba. Hyunjin abandonó la humedad en su cuello y le mordió el lóbulo de la oreja─. No se si recuerdas, pero estamos en un lugar rodeados de gente.

Stray BabiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora