Stray Babies

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CHAT ENTRE
JAEMIN Y MINHO.

Nanita.
DIOS MINHO NECESITO QUE ME AYUDES

Minhu.
¿Qué pasa?

Nanita.
La mamá de Bin acaba de llamarme para preguntarme dónde está, Y CLARAMENTE NO LE PUEDO DECIR O LE VA A DAR UN INFARTO.

Minhu.
¿Y el punto es que?

Nanita.
CREO QUE SOOJIN ESTÁ POR PARIR

Minhu.
QUÉ

✧

Si hay algo que Na Jaemin odie en su totalidad, son esos momentos donde tiene que seguir viviendo cuando no quiere hacerlo. Donde tiene que seguir luchando, muy a pesar de que ya se encuentre cansado y dispuesto a rendirse.

Eso es justo lo que estaba pasando. Porque si es sincero, Jaemin no tiene el ánimo suficiente para salir de su casa o del mismo hospital, no puede estar en otro lugar que no sean esos dos. Ni su cabeza, ni mucho menos su cuerpo lo desean. Sin embargo, sabe también que debe responder a otras cosas, y además, Jaemin ya se había despreocupado lo suficiente hace un tiempo como para hacerlo otra vez.

Se siente atado, pero todavía puede moverse.

No recordaba exactamente cuándo conoció a Seo Soojin, no está muy seguro de si Changbin se le presentó cuando su amistad recién había comenzado y todo era demasiado lindo entre ambos o ella se presentó porque su hermano no lo hacía nunca y estaba ansiosa por conocer al famoso Na Jaemin. La verdad es que, personalmente, pensaba que podría ser la segunda, pero sigue siendo un completo misterio sin resolver. Lo único que tiene muy claro es que Soojin fue encantadora desde el comienzo, quizás, lo más cercano a una mejor amiga y la misma hermana que Jaemin nunca pudo tener. Ella se preocupaba por ambos por igual, les hacía comida cuando llegaban hambrientos de la escuela, los regañaba cuando hacían travesuras y los cuidó cuando se sentían enfermos.

Fallarle a Soojin en algo tan importante no sería solo fallarle a la persona que lo llamó su hermano adoptivo, también le estaría fallando a Changbin y a sí mismo. Jaemin se siente del asco, pero los hermanos Seo siempre tendrán un lugar especial y guardado solo para ellos en su corazón.

─¡Esto duele como el maldito demonio!

Minho lo miró con pánico, inmóvil, de pie en el centro de la habitación y con el rostro mucho más que pálido. Lo cierto es que Jaemin se culpaba a sí mismo por pensar que una persona como Lee Minho podría ayudarlo en algo así.

─¡Ya lo sé! ─Jaemin le respondió a Soojin de la misma manera. Increíble, estaba discutiendo con una embarazada.

─¡Por supuesto que no lo sabes!

Reprimió su enfado porque sabe que no es algo que Soojin haga de manera intencional, realmente le duele y está muy lejos de entender su dolor. Así que se queda en silencio y decide mantener su cabeza lo más fría posible.

Todo sería más fácil si Changbin estuviese ahí. Él estaría en su lugar y Jaemin sería el Minho de la situación, sin saber cómo reaccionar, sin saber qué decir y totalmente aterrado de dar un paso en falso. Pero le tocó ser quién se encargue de todo y nada va a resolver quedarse de brazos cruzados.

Y hablando de él...

─¿Dónde mierda está mi hermano?

Minho, para nada disimulado, busca la mirada de Jaemin. Estaba más que aterrado.