𝐑𝐨𝐲𝐚𝐥 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐢𝐭: 𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐨𝐬 || Elizabeth Olsen

Capítulo 3: Casting

Walt Disney Studios, Burbank, California,
June, 2013

El día había llegado, una semana después Frances se encontraba esperando a la aclamada actriz con Joss y Sarah Finn, (quién es la directora de casting) en la recepción del edificio Marvel dentro de los studios Disney.

— No va a llegar — murmuró con molestia revisando su reloj. Odiaba las impuntualidades, con todo su ser.

Una tuvo una relación con la persona que encarnaba "IMPUNTUALIDAD". Según ella, la mayor desgracia de su vida.

— Faltan dos minutos para las 10am, cálmate. — le reprochó Sarah de reojo

— Iré al salón, me avisan. — resopló y comenzó a caminar hacia el lugar

Mientras Frances se fue, pasaron los minutos y exactamente a las 10:00 am, apareció cruzando la puerta.

— Hey, por acá — Joss se dirigió a la actriz que miraba a los lados un poco perdida

— Frances se va a morir — le susurró Sarah aguantando la risa

Se presentaron y sin perder el tiempo fueron al salón donde iban a hacer la prueba de vestuario. Frances se encontraba conversando con Paul de espaldas.

— No es morado, es rojo — insistió Frances cruzando sus brazos

— ¿Acaso eres daltónica? Visión es morado.

— ¿Acaso eres tonto?, yo lo diseñé, es rojo. — lo acusó con arrogancia. Pero la plática se vio interrumpida.

— Atención, señoritas — habló Joss entrando — Haremos una prueba de vestuario con Paul. Ah, y unas líneas. Quiero presentarles a alguien.

Elizabeth la vio de espaldas por un breve instante. Fue entonces cuando la reconoció. Aquel cabello que había admirado, aquella postura que siempre había notado, incluso sin ver su rostro. La conexión pasada resurgió, y la sorpresa se reflejó en los ojos de Elizabeth al darse cuenta de que Frances, quien alguna vez ocupó un lugar especial en su corazón, estaba frente a ella, en medio de un escenario completamente diferente.

— ¿Frances? — la voz de Elizabeth resonó en la habitación, y Frances sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Se giró lentamente para enfrentarla, su mirada se tornó fría ante esa voz.

Descubrir que la joven que una vez la cautivó trabajaba ahora en un proyecto de Marvel la dejó momentáneamente atónita.

— Elizabeth... — respondió con una frialdad que apenas lograba esconder la tensión.

"Elizabeth", odiaba cuando la llamaba de esa forma, tan fría, tan... sin cariño o afecto. Lo odiaba cuando estaban juntas, y lo seguía haciendo ahora.

Aquella relación fue un caos total en el pasado, y digamos que las cosas no habían terminado del todo bien entre ellas. Frances en su egocentrismo no aceptó que fue ella quien lo arruinó todo, y pensaba que era lo mejor, que Elizabeth y sus hermanas la odiasen para poder dejar ese capítulo de su vida atrás.

Había logrado lo que quería, Elizabeth efectivamente no podía ni verla en pintura. Frances le había roto el corazón y nunca obtuvo una disculpa por su parte.

El aire se volvía denso con la tensión que flotaba en la sala, como si el pasado hubiera decidido hacer su regreso triunfal en el peor momento posible. Frances, con su orgullo intacto, se mantenía firme, pero su interior estaba lleno de tormentas emocionales.